viernes, 11 de mayo de 2018

SEVILLA, del Teatro Eslava al Hotel Alfonso XIII.

SEVILLA, del Teatro Eslava al Hotel Alfonso XIII.

TEATRO ESLAVA
Teatro Circo Eslava.- Cartel teatral. Sevilla 1903. (Hemeroteca Municipal de Sevilla, Carp.2-2)
El Teatro-Circo Eslava estaba emplazado en los terrenos que actualmente ocupa el Hotel Alfonso XIII. Derribado
en 1916, ofrecía funciones de teatro al aire libre, circo, ópera, actuaciones musicales y las primeras sesiones del
cinematógrafo.
Micaela Ramírez de Alegría era la esposa de Gil Vicente Alegría, fundador del circo de su nombre y, si en sus
inicios comenzó cabalgando caballos en libertad, terminó ejerciendo de directora del circo.

Con la llegada de agosto, el mes de veraneo por excelencia, los sevillanos que experimentan «el dulce exilio vacacional», especialmente si lo hacen con niños, retoman fórmulas de ocio casi ausentes en la ciudad desde hace tiempo. Como el circo.
Pensar en un espectáculo circense en Sevilla es evocar irremediablemente la calle Infierno, pues más allá de los dominios feriantes de Miss Aurori y sus «ligres» (cruce entre león y tigre) la posibilidad de asistir a un show de equilibrismo y otras variedades es casi imposible.
Sin embargo, no siempre fue así. En Sevilla existió un renombrado circo que hizo las delicias de los más curiosos durante décadas y no, no se encontraba a las afueras. Ni siquiera en esas huertas que hoy son barrios consolidados.
Los terrenos son los que, desde abril de 1929, ocupa el lujoso Hotel Alfonso XIII, anteriomente conocidos como Jardines del Niño Mimado oJardines de Eslava (por Hilarión Eslava, compositor y musicólogo del siglo XIX).
Precisamente ese último era el nombre de este circo, reclamo de niños y mayores, en la Sevilla decimonónica final.
Instalaciones de verano
 Si bien no funcionaba todo el año, pues no dejaba de ser un recinto al aire libre y Sevilla también vive el invierno, aunque nadie lo recuerde tras este julio de récord, el negocio abría sus puertas en torno al día del Corpus y mantenía el servicio hasta que la temperatura obligaba a llevar un par de mangas.
Así lo recordaba el periodista aracenense José Andrés Vázquez, que lo describía como un «espacioso teatro con café adjunto», y cuya tarifa no siempre alcanzaba la peseta, según el asiento que uno ocupara.
El escritor Rafael Laffón, por su parte, recoge en su «Sevilla del buen recuerdo» algunas vivencias en el Circo Eslava, aportando más datos sobre su fisonomía: «la planta era elíptica, de eje mayor interminable. Y el techo, una especie de entramado recubierto de planchas de zinc. Cerrando el recinto, hasta media altura, gradas para la entrada general y la pista, lujosa, con barrera almohadillada de rojo y dibujos trazados con serrín de colores».
La distinción se buscaba con la elegancia de los uniformes de los empleados y los artistas, que subían a un escenario de mampostería dispuesto, más o menos, frente a la Torre del Oro.
La exuberancia en la vegetación, a base de palmeras, naranjos y acacias era un claro plus.
El espectáculo constaba de funambulistas, números cómicos, ecuyères guardando el equilibrio sobre caballos, lanzadores de cuchillos, tiradores con pistola, atletas, malabaristas y hasta un «quiromante hindú, vistiendo la osamenta de su cuerpo con un taparrabos y un enorme turbante verde», añadía Laffón, que se confesaba platónicamente enamorado de la «alambrista Odette».
Teatro y celuloide
La sesión comenzaba con el mencionado show, pero a continuación las tablas pasaban a ser lugar de teatro, no sólo de piezas dramáticas sino también musicales, como zarzuela grande u ópera.
El teatro Eslava acogió, por ejemplo, «Aída», «Carmen» y «Otello», y fue el lugar donde el prestigioso Massini Pieralli comenzó su andadura artística.
De hecho, el uso inicial del espacio era el teatral, cuando fue construido por Antonio Palatín, José Carlos Fernández y Manuel Capó en 1872. En 1887 se construiría de nuevo. Posteriormente se le añadiría la vertiente circense, al igual que la techumbre, concretamente con el cambio de siglo.
Casi paralelamente, el «complejo del ocio» contó con una pantalla de cine, siendo una de las primeras experiencias de este tipo en la ciudad.
Lógicamente no se trataba de largometrajes como entendemos en la actualidad, sino una edición de escenas breves en movimiento de máximo 30 minutos, de corte militar, toreo, de comitivas, de «gags» cómicos y tomas de la Exposición Universal de París de 1900.
Siempre según Mónica Barrientos y su «Inicios del cine en Sevilla (1896-1906)…», donde además comenta que el recinto acogió «una montaña rusa, un panorama de Tierra Santa o la exposición de industrias sevillanas, con la clara intención de atraer al público más selecto y adinerado».
A la muerte de su último propietario, Gregorio Fernández y Fernández, y tras intentos fallidos de compra, el conjunto fue derribado en 1916 para hacer hueco a su siguiente «huésped», nunca mejor dicho, el Hotel Alfonso XIII.
La ciudad calentaba motores para la Exposición Iberoamericana y ciertas construcciones no encajaban en el ideal regionalista que terminó por cambiar la esencia de Sevilla. Por fortuna, el contiguo «Salón del Cristina» superó este lance y ha llegado, con sus altibajos, hasta nuestros días.
Fuente: Hemeroteca Municipal y Francisco Piñero. ABC
HOTEL ALFONSO XIII
Hotel Alfonso XIII es un hotel historico en Sevilla,  situado en la calle San Fernando , junto a la Universidad de Sevilla .  Diseñado por el arquitecto José Espiau y Muñoz , fue construido entre 1916 y 1928 especialmente para la Exposición Iberoamericana de 1929 . Se inauguró oficialmente el 28 de abril de 1929, con un suntuoso banquete al que asistieron el rey, Alfonso XIII y la reina Victoria Eugenia de Battenberg. La razón de la celebración fue la boda de la infanta Isabel con el conde Juan Zamoyski. 
. El hotel fue un proyecto ganador elegido entre otros después de un concurso que se llevó a cabo bajo la dirección del reconocido arquitecto Anibal Gonzalez .  Espiau alcanzó el premio, y construyó un hotel destinado a ser el hotel de la Exposición Iberoamericana de 1929 .
 Durante la Segunda República, su nombre fue cambiado a Hotel Andalucía Palace.  Posteriormente recuperó su nombre original, conservado hasta la fecha.
El edificio es de estilo neo-mudejar inspirado en la arquitectura árabe.. Este estilo es historicista y, en este caso también tiene un aspecto del regionalismo andaluz.  Inicialmente diseñado en 1916, se combina con la estética general de los edificios previstos para la Exposición Iberoamericana de 1929. Su fachada y su construcción en general muestran una gran cantidad de elementos decorativos y detalles, construidos a partir de materiales que bien podrían ser considerados como Frugal o simple: principalmente ladrillo, yeso, madera y cerámica.
  El interior exhibe una muestra de riqueza y estatus: arcos y columnas, decoradas con elaboradas lámparas colgantes y finas alfombras de la Real Fábrica de Tapices.Los azuejos adornan paredes , techos y todo tipo de estructuras. . Las lujosas habitaciones fueron diseñadas para acomodar reyes, presidentes, celebridades y otros huéspedes de la Exposición Iberoamericana de 1929. Los pisos son de mármol y madera
El hotel dispone de seis salas de banquetes, la más grande de ellas con capacidad para 650 personas. . El Royal Hall, el más grande y más ornamentado, era originalmente el comedor principal del hotel. Se accede a través de una puerta de hierro forjado similar a los que encierran los coros de varias catedrales andaluzas.  En el interior, once lámparas de bronce colgadas de cristal de Bohemia y plateadas en oro descienden de un paladio de artesonado. . Grandes puertas arqueadas con incrustaciones de caoba y azulejos incrustados conducen a una terraza sobre el jardín del hotel.  Otros salones o salones neoclásicos de banquetes-Andalucía, Híspalis y Cartuja- cuentan con puertas y ventanas arqueadas con marcos de estuco dorado, candelabros de cristal más bohemios y suelos de mármol.
Como es típico de la región, el hotel tiene un patio interior .. El diseño original fue inspirado en el patio del Hospital de los Venerables , pero rediseñado a petición expresa de Alfonso XIII, que desaprobaba el plan original.

 El edificio cuenta con un total de 147 habitaciones, cada una única: 
·                     19 habitaciones individuales.
·                     55 habitaciones dobles de lujo.
·                     55 amplias habitaciones "deluxe", con lámparas de cristal veneciano de Murano y techos de madera. Hay tres categorías de decoración: castellano ,barroco y Mozarabe.
1 Suite Real, utilizada por familias reales que visitan Sevilla

https://www.youtube.com/watch?v=TlP__WehPiI&feature=youtu.be

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