lunes, 7 de mayo de 2018

PERSONAJES ENTRAÑABLES DE SEVILLA. "Silvio el Rockero"


Silvio Fernández Melgarejo, más conocido por su nombre artístico Silvio (La Roda de Andalucía, Sevilla, 8 de agosto de 1945 - Sevilla, 1 de octubre de 2001), fue uno de los exponentes más importantes del llamado rock sevillano, consideración que logró mucho antes de su fallecimiento.
En su ciudad, Sevilla, fue un personaje extremadamente popular, objeto de muchos mitos urbanos y multitud de anécdotas disparatadas, mientras que en el resto de España era un músico de culto que contaba con una enorme admiración por parte de artistas principalmente provenientes del mundo del rock —como Miguel Ríos, Luz Casal, Enrique Bunbury (quien ha grabado e interpretado en directo una versión de "Rezaré", quizás la canción más conocida de Silvio), Santiago Auserón, Raimundo Amador o Joaquín Sabina, entre otros— así como del periodismo musical español (Diego Manrique, Carlos Tena, Paco Pérez-Brian o Ángel Casas, entre otros).
Silvio empieza como batería; esta vocación le venia de su pasión por la Semana Santa, cuando se colocaba al lado de los tambores de las bandas de música. Sus dos primeros grupos fueron Los X-5 (1963) y Los Cinco Mercurys (1964-1965). Como batería ya destacaba en la escena musical sevillana de los primeros sesenta por sus espectaculares solos y su actitud de showman en el escenario. Sus influencia musicales eran Elvis Presley, The Shadows, The Beatles, Adriano Celentano, Antonio Molina y The Platters, entre otros.
Después de estos primeros grupos, formaría parte por un tiempo breve de Gong (1968) y del grupo pionero del rock psicodélico y de la fusión flamenca en España, Smash (1970), como bajista y percusionista respectivamente. De hecho, en una entrevista que le realizó Ángel Casas para el programa Musical Express de TVE en 1981, Silvio afirma que la idea de la fusión entre flamenco y rock era suya.
Abandona la música de forma temporal tras casarse con la británica Carolyn Williams.
Silvio se convierte definitivamente en cantante a finales de los setenta con el grupo Silvio y Luzbel, al que siguieron otras tres formaciones: Barra Libre, Silvio y Sacramento (con quienes obtiene su época de mayor popularidad) y Silvio con sus Diplomáticos. Entre 1980 y 1999 grabó cinco discos, en los que se mezclaban temas propios con versiones de clásicos de las décadas de 1950 y 1960, combinando rock americano, canciones italianas y otros estilos, haciéndolo en cualquier idioma que de forma libre e imaginaria se le venía a la cabeza, ya fuera el español, el inglés, francés, portugués o italiano, improvisando de una forma muy personal, efectiva y característica; esto hizo que sus discos tuvieran un distintivo inimitable. Un genio en este aspecto, ya que pocos pueden presumir del ingenio y el talento de Silvio para crear canciones tan surrealistas en letra y, al mismo tiempo, comerciales y de gran calidad.
Algunos de sus temas más conocidos están dedicados o incluyen menciones a temas locales, como las vírgenes o el Rey San Fernando, aunque desde la perspectiva del rock, lo cual creaba una visión inclasificable. Una de sus canciones más famosas es “Rezaré” (una versión de "Preghero", de Adriano Celentano, a su vez versión de "Stand By Me", de Ben E. King), que dedica a varias imágenes marianas de la Semana Santa de Sevilla.
Otro de los sellos más representativos de la carrera de Silvio fueron sus imprevisibles directos, conciertos que dejaba abiertos a la inspiración del momento y en donde podían darse todo tipo de situaciones, poseía una magia especial y un gran dominio del escenario, mostrando siempre una enorme cercanía y conexión con el público, como reconoce Luz Casal en un documental dedicado a Silvio, A la Diestra del Cielo.
Estos conciertos eran una de las cualidades más apreciadas por sus seguidores y uno de los principales factores que le hicieron un personaje tan popular y querido en Sevilla, ya que conseguía reunir a todo tipo de público en ellos. A través de sus conciertos y canciones, Silvio conseguía el fenómeno de aglutinar a todo tipo de edades, estratos sociales, tendencias políticas y tribus urbanas.
Actuó en directo junto con otros grandes de la canción, como Joaquín Sabina, Ketama, Loquillo y los Trogloditas, en la inauguración de Cartuja '93 situado en la Cartuja de Sevilla.
Silvio nació de forma casual en La Roda de Andalucía, una pequeña localidad de la provincia de Sevilla, trasladándose a los pocos días a la capital. Su padre era un redactor jefe del diario ABC de Sevilla, Antonio de los Santos. Su madre, Eva Fernández, era de origen gitano y del municipio de Coria del Río. La única hermana de Silvio, Evita, se suicidaría siendo Silvio adulto.
Contrajo matrimonio con Carolyn Williams, una rica heredera aristócrata del Reino Unido, en la iglesia del Cachorro del barrio de Triana. El matrimonio trasladó su residencia a Marbella y duró dos años. De este matrimonio nació un hijo, Sam Taylor. La historia de este matrimonio era una de esas leyendas urbanas que en Sevilla rondaban en torno a Silvio y nunca se confirmó su veracidad hasta la aparición de Carolyn y Sam Taylor en la película documental sobre Silvio A la Diestra del Cielo: ambos explican lo acontecido y Sam Taylor —quien nunca había sabido nada de la carrera musical de su padre— cuenta que, al igual que su padre, es cantante tras haberse desempeñado como batería.
En A la Diestra del Cielo también relata Manuel Vázquez que, debido a la ley de la dictadura franquista según la cual la esposa no podía sacar dinero del banco, el dinero que la familia de Carolyn mensualmente le ingresaba debía ser retirado cada mes del banco por el marido, en este caso Silvio.6 Una de las veces que fue a sacar la mensualidad del banco se fue con un amigo directamente al aeropuerto de Málaga y de allí salieron en el primer avión listo para despegar con destino europeo. Sin llegar a salir de los aeropuertos continuó este particular periplo por toda Europa, cogiendo uno detrás de otro el primer avión que iba saliendo y, por supuesto, sin parar de beber durante todo el trayecto, así hasta que se le terminó el dinero. Esos desfases de Silvio afectaron a la relación con su esposa, a tal punto que Carolyn se marchó con su hijo para no volver, lo cual supuso un duro golpe para Silvio, a lo que se uniría el suicidio de su hermana poco tiempo después.
Estos hechos marcan los inicios de una segunda etapa en la vida de Silvio, cuando desarrolla su carrera musical como cantante, una etapa marcada por estas tragedias, según se relata en A la Diestra del Cielo, y también por el aspecto alegre, despreocupado y de fiesta constante que Silvio presentaba. Algunos de sus compañeros más cercanos dicen que la procesión iba por dentro. Como personaje popular de la ciudad siempre mostró una gran simpatía y cercanía con sus admiradores; en una entrevista realizada por la televisión autonomíca andaluza Canal Sur a finales de los ochenta, Silvio cuenta cómo en uno de sus conciertos hizo una maña de jiu-jitsu en tono amistoso al portero de su propio concierto mientras su público se colaba por detrás. Silvio también hace referencia a esta afición por la artes marciales en una entrevista de TVE realizada por Paco Pérez-Brian para el programa Música Golfa en 1989.
Como ha sido previamente mencionado, la vida de Silvio formaba parte de las leyendas urbanas de Sevilla al mismo tiempo que él estaba en vida, se contaban aventuras y extravagantes anécdotas que en muchos casos podían parecer inciertas. Aparte de este hecho, su historia ofrecía muchas lagunas, tales como un periodo en que vivió en Ámsterdam. Todos estos aspectos biográficos fueron investigados, confirmados y muchos de ellos descubiertos en el largometraje documental sobre la vida de Silvio A la Diestra del Cielo (2007) de Francisco Bech; a partir de la publicación de este trabajo, se puede relatar de forma completa la azarosa vida de Silvio, así como su legado como artista.
Silvio fue un señor muy educado por encima de todo, era forofo del Sevilla Fútbol Club más que de ninguna otra cosa, pero tenía amigos de los dos clubes de fútbol de la ciudad. Uno de sus más famosos temas está dedicado al Real Betis Balompié, y lleva por título "Betis".
Lo que más le gustaba, aparte de cantar rock, eran las artes marciales, el fútbol, las bebidas alcohólicas en general y el tabaco (casi siempre marca Ducados); era difícil no verle fumando.
El final
Cuando murió era mito en vida. Falleció el 1 de octubre de 2001 en Sevilla, en el Hospital Virgen del Rocío, por deterioro múltiple a causa del abuso del alcohol y el consumo de tabaco.
Sus últimos años los pasó casi apartado del mundo y convaleciente de una vida cargada de excesos. Sin embargo, editó su último disco en 1999. En Madrid le dedicaron ese mismo año un homenaje de una semana de duración en el local La Boca del Lobo, bajo el título “Solemne Quinario del Rock Sevillano”. El homenaje consistió en proyecciones, exposiciones, actuaciones en directo y conferencias a cargo de Diego Manrique, entre otros.
Muchos conocidos fueron a despedirlo el día de su entierro; entre ellos se encontraban Pive Amador, con quien compartió largas tertulias filosóficas, Kiko Veneno, Luz Casal, Raimundo Amador, Gualberto García, Jesús Quintero, cada uno con una historia que contar sobre el cantante. En 2006, la ciudad de Sevilla puso una calle en su memoria en el barrio de Los Remedios bajo el nombre "Rockero Silvio". También en Granada hay una calle en su memoria, inaugurada en 2012, con el nombre "Paseo Rockero Silvio Fernández Melgarejo".



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