Silvio
Fernández Melgarejo, más
conocido por su nombre
artístico Silvio
(La Roda de
Andalucía, Sevilla, 8 de agosto de 1945 - Sevilla, 1 de octubre de 2001), fue uno de los exponentes más importantes del
llamado rock sevillano, consideración que logró
mucho antes de su fallecimiento.
En su
ciudad, Sevilla, fue un personaje extremadamente popular, objeto de muchos mitos urbanos y multitud de anécdotas
disparatadas, mientras que en el resto de España era un músico de
culto que contaba
con una enorme admiración por parte de artistas principalmente provenientes del
mundo del rock —como Miguel Ríos, Luz Casal, Enrique Bunbury (quien ha grabado e interpretado en
directo una versión de "Rezaré",
quizás la canción más conocida de Silvio), Santiago
Auserón, Raimundo Amador o Joaquín Sabina, entre otros— así como del
periodismo musical español (Diego Manrique, Carlos Tena, Paco Pérez-Brian o Ángel Casas, entre otros).
Silvio empieza como batería; esta vocación le venia de su
pasión por la Semana Santa, cuando se colocaba al lado de
los tambores de
las bandas de música. Sus dos primeros grupos fueron Los X-5 (1963) y Los Cinco Mercurys
(1964-1965). Como batería ya destacaba en la escena musical sevillana de los
primeros sesenta por sus espectaculares solos y su actitud de showman en el
escenario. Sus influencia musicales eran Elvis
Presley, The Shadows, The
Beatles, Adriano Celentano, Antonio
Molina y The Platters, entre otros.Después de estos primeros grupos, formaría parte por un tiempo breve de Gong (1968) y del grupo pionero del rock psicodélico y de la fusión flamenca en España, Smash (1970), como bajista y percusionista respectivamente. De hecho, en una entrevista que le realizó Ángel Casas para el programa Musical Express de TVE en 1981, Silvio afirma que la idea de la fusión entre flamenco y rock era suya.
Abandona la música de forma temporal tras casarse con la británica Carolyn Williams.
Silvio se convierte definitivamente en cantante a finales de los setenta con el grupo Silvio y Luzbel, al que siguieron otras tres formaciones: Barra Libre, Silvio y Sacramento (con quienes obtiene su época de mayor popularidad) y Silvio con sus Diplomáticos. Entre 1980 y 1999 grabó cinco discos, en los que se mezclaban temas propios con versiones de clásicos de las décadas de 1950 y 1960, combinando rock americano, canciones italianas y otros estilos, haciéndolo en cualquier idioma que de forma libre e imaginaria se le venía a la cabeza, ya fuera el español, el inglés, francés, portugués o italiano, improvisando de una forma muy personal, efectiva y característica; esto hizo que sus discos tuvieran un distintivo inimitable. Un genio en este aspecto, ya que pocos pueden presumir del ingenio y el talento de Silvio para crear canciones tan surrealistas en letra y, al mismo tiempo, comerciales y de gran calidad.
Algunos de sus temas más conocidos están dedicados o incluyen menciones a temas locales, como las vírgenes o el Rey San Fernando, aunque desde la perspectiva del rock, lo cual creaba una visión inclasificable. Una de sus canciones más famosas es “Rezaré” (una versión de "Preghero", de Adriano Celentano, a su vez versión de "Stand By Me", de Ben E. King), que dedica a varias imágenes marianas de la Semana Santa de Sevilla.
Otro de los sellos más representativos de la carrera de Silvio fueron sus imprevisibles directos, conciertos que dejaba abiertos a la inspiración del momento y en donde podían darse todo tipo de situaciones, poseía una magia especial y un gran dominio del escenario, mostrando siempre una enorme cercanía y conexión con el público, como reconoce Luz Casal en un documental dedicado a Silvio, A la Diestra del Cielo.
Estos conciertos eran una de las cualidades más apreciadas por sus seguidores y uno de los principales factores que le hicieron un personaje tan popular y querido en Sevilla, ya que conseguía reunir a todo tipo de público en ellos. A través de sus conciertos y canciones, Silvio conseguía el fenómeno de aglutinar a todo tipo de edades, estratos sociales, tendencias políticas y tribus urbanas.
Actuó en directo junto con otros grandes de la canción, como Joaquín Sabina, Ketama, Loquillo y los Trogloditas, en la inauguración de Cartuja '93 situado en la Cartuja de Sevilla.
Silvio nació
de forma casual en La Roda de Andalucía, una pequeña localidad de la provincia
de Sevilla, trasladándose a los pocos días a la capital. Su padre era un
redactor jefe del diario ABC de Sevilla, Antonio de los Santos.
Su madre, Eva Fernández, era de origen gitano y del municipio de Coria del Río. La única hermana de Silvio, Evita,
se suicidaría siendo Silvio adulto.
Contrajo
matrimonio con Carolyn Williams, una rica heredera aristócrata del Reino Unido, en la iglesia del Cachorro del barrio de Triana. El matrimonio trasladó su
residencia a Marbella y duró dos años. De este matrimonio
nació un hijo, Sam Taylor. La
historia de este matrimonio era una de esas leyendas urbanas que en Sevilla
rondaban en torno a Silvio y nunca se confirmó su veracidad hasta la aparición
de Carolyn y Sam Taylor en la película documental sobre Silvio A la Diestra del Cielo: ambos explican lo acontecido y Sam Taylor —quien
nunca había sabido nada de la carrera musical de su padre— cuenta que, al igual
que su padre, es cantante tras haberse desempeñado como batería.
En A la Diestra del Cielo también relata Manuel Vázquez que, debido a la ley de
la dictadura franquista según la cual la esposa no podía sacar dinero del
banco, el dinero que la familia de Carolyn mensualmente le ingresaba debía ser
retirado cada mes del banco por el marido, en este caso Silvio.6 Una de las veces que fue a sacar la
mensualidad del banco se fue con un amigo directamente al aeropuerto
de Málaga y de allí
salieron en el primer avión listo para despegar con destino europeo. Sin llegar
a salir de los aeropuertos continuó este particular periplo por toda Europa,
cogiendo uno detrás de otro el primer avión que iba saliendo y, por supuesto,
sin parar de beber durante todo el trayecto, así hasta que se le terminó el
dinero. Esos desfases de Silvio afectaron a la relación con su esposa, a tal
punto que Carolyn se marchó con su hijo para no volver, lo cual supuso un duro
golpe para Silvio, a lo que se uniría el suicidio de su hermana poco tiempo
después.
Estos hechos
marcan los inicios de una segunda etapa en la vida de Silvio, cuando desarrolla
su carrera musical como cantante, una etapa marcada por estas tragedias, según
se relata en A la Diestra del Cielo, y también por el aspecto alegre, despreocupado y de
fiesta constante que Silvio presentaba. Algunos de sus compañeros más cercanos
dicen que la procesión iba por dentro. Como personaje popular de la ciudad
siempre mostró una gran simpatía y cercanía con sus admiradores; en una
entrevista realizada por la televisión autonomíca andaluza Canal Sur a finales de los ochenta, Silvio
cuenta cómo en uno de sus conciertos hizo una maña de jiu-jitsu en tono amistoso al portero de su
propio concierto mientras su público se colaba por detrás. Silvio también hace
referencia a esta afición por la artes marciales en una entrevista de TVE realizada
por Paco Pérez-Brian para el programa Música Golfa en 1989.
Como ha sido
previamente mencionado, la vida de Silvio formaba parte de las leyendas urbanas
de Sevilla al mismo tiempo que él estaba en vida, se contaban aventuras y
extravagantes anécdotas que en muchos casos podían parecer inciertas. Aparte de
este hecho, su historia ofrecía muchas lagunas, tales como un periodo en que
vivió en Ámsterdam. Todos estos aspectos biográficos
fueron investigados, confirmados y muchos de ellos descubiertos en el
largometraje documental sobre la vida de Silvio A la Diestra del Cielo (2007) de Francisco Bech; a partir de la publicación
de este trabajo, se puede relatar de forma completa la azarosa vida de Silvio,
así como su legado como artista.
Silvio fue
un señor muy educado por encima de todo, era forofo del Sevilla
Fútbol Club más que de
ninguna otra cosa, pero tenía amigos de los dos clubes de fútbol de la ciudad.
Uno de sus más famosos temas está dedicado al Real Betis
Balompié, y lleva
por título "Betis".
Lo que más
le gustaba, aparte de cantar rock, eran las artes marciales, el fútbol, las bebidas
alcohólicas en general
y el tabaco (casi siempre marca Ducados); era difícil no verle fumando.
El final
Cuando murió
era mito en vida. Falleció el 1 de octubre de 2001 en Sevilla, en el Hospital Virgen del Rocío, por deterioro múltiple a causa del
abuso del alcohol y el consumo de tabaco.
Sus últimos
años los pasó casi apartado del mundo y convaleciente de una vida cargada de
excesos. Sin embargo, editó su último disco en 1999. En Madrid le dedicaron ese
mismo año un homenaje de una semana de duración en el local La Boca del Lobo,
bajo el título “Solemne Quinario del Rock Sevillano”. El homenaje consistió en
proyecciones, exposiciones, actuaciones en directo y conferencias a cargo de Diego Manrique, entre otros.
Muchos
conocidos fueron a despedirlo el día de su entierro; entre ellos se encontraban
Pive Amador, con quien compartió largas tertulias filosóficas, Kiko Veneno, Luz Casal, Raimundo Amador, Gualberto
García, Jesús Quintero, cada uno con una historia que
contar sobre el cantante. En 2006, la ciudad de Sevilla puso una calle en su
memoria en el barrio de Los Remedios bajo el nombre "Rockero
Silvio". También en Granada hay una calle en su memoria,
inaugurada en 2012, con el nombre "Paseo Rockero Silvio Fernández
Melgarejo".
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