PLAZA DEL CRISTO DE BURGOS.
(Plaza Argüelles)
Desde la Plaza de la Encarnación, continuando por la calle Imagen, a la
izquierda encontramos la Iglesia de San Pedro y la plaza del mismo nombre, a la
derecha dos grandes y centenarios ficus nos dan la bienvenida a la Plaza del
Cristo de Burgos, por donde hoy os invito a transitar.
Estamos en un lugar lleno de historia, antes de ser plaza, formó parte del
barrio del Adarvejo o Morería.
Mas tarde en 1620 se instala en ella la Real Fábrica de Tabacos de
Sevilla, la primera que se levanta en España, en 1758 la fábrica se
traslada a la calle San Fernando (actual Universidad) y a mediados del XIX sus
dependencias, después de haber tenido otras utilidades, se derriban para la
construcción de la actual plaza.
A lo largo de los años tuvo diversos nombres como “Mesón del Rey”, “Descalzos”
o “Arguelles” entre otros, y a partir de 1950 se le denomina Cristo de
Burgos, por el titular de la cofradía con sede en la iglesia de San Pedro.
Pero paseemos por ella, en el centro rodeado de bancos de forja, farolas,
acacias, plátanos de sombra, y palmeras, se encuentra el monumento dedicado al
gran guitarrista Manuel Serrapi Sánchez “Niño Ricardo”.
Se representa la figura del artista, con la
mano derecha apoyada en una silla y la izquierda sosteniendo una guitarra, al
fondo entre los árboles otros dos enormes ficus.
Vista la plaza, vamos a dar una vuelta por las
calles que forman parte del barrio y desembocan en ella.
Una de las más interesante es la llamada calle
Morería, que nos recuerda el Adarvejo o Morería, donde residieron los mudéjares
(musulmanes en tierras cristianas que conservaban su religión y cultura). Hasta
1502 que los Reyes Católicos por intransigencia religiosa decretan, que se
convierten al cristianismo como “moriscos” (cristiano nuevo o converso de
moro), o serán expulsados del país.
Entramos en esta calle y en una bocacalle
desigual y torcida, nos aguarda una grata sorpresa: ¡la casa donde nació nada
menos que el gran pintor Velázquez!. En esta casa de dos plantas, bastante bien
conservada, una muy pequeña placa de mármol, nos indica que fue la casa natal
del pintor.
Es una casita llena de encanto, un zangúan con
cancela de hierro nos da paso a un pequeño patio lleno de flores y plantas.
Diego de Silva y Velázquez cuyo genio y
talento artístico se puede equiparar con los grandes pintores universales, en
cualquier lugar del mundo esta casa sería un santuario a su memoria, aquí en
nuestra olvidadiza ciudad pasa inadvertida.
Seguimos recorriendo la plaza hasta llegar a
una calle peatonal, tranquila y muy estrecha, de nombre “Descalzos” por
el desaparecido Convento de los frailes Trinitarios Descalzos.
De esta calle lo que nos interesa contemplar
es la torre de este antiguo convento, que se eleva sobre las viviendas
circundantes.
Esta torre construida en 1.768 y conocida como
Torre del Ajedrez, es única entre todas las de Sevilla, por los adornos tan
singulares que posee.
La torre se culmina con una cúpula bulbosa, a
imitación de los templos rusos, según la leyenda el fraile lego que la
construyó, quiso recordar a su lejana tierra.
El campanario, aquí está la singularidad, está
decorado con unas figuras de cerámicas blancas que semejan a las piezas del
ajedrez, rey, reina y alfiles en el centro y en las esquinas los peones.
Sobre esta torre hay otra curiosidad que creo digna de contarse: en los
azulejos de las cuatro caras del campanario, se pusieron cuando su
construcción, las letras M. J. C. y T. que al parecer se correspondían con las
iniciales de cuatro de las puertas de la ciudad: Macarena, Jerez, Carmona y
Triana, con estas letras que se divisaban de lejos, los monjes que no conocían
la ciudad, se orientaban para no perderse por ella.
Desde la calle no he podido ver dichas letras, espero que algunos de ustedes
las descubran.
Al
otro extremo de la plaza esta la calle
Dormitorio, que lleva este nombre porque a ella daba el dormitorio de los
monjes trinitarios
Texto de Manuel Angel Taudin- Sevilla Vista a los 80
.
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