miércoles, 4 de septiembre de 2019

SEVILLA VISTA POR JESÚS MARTIN CARTAYA



Carpeta: Sevilla vista por los Maestro Fotografía

Ficha: Jesús Martin Cartaya- Sevilla vista por Jesús Martin Cartaya

Consta de 56 archivos



JESUS MARTIN CARTAYA

Fotógrafo vocacional desde la edad de 15 años, son muchos los hechos notables acaecidos en la capital hispalense durante los últimos 60 años que no han escapado de su incansable objetivo. Desde la Sevilla costumbrista de la década de los sesenta a la Feria de Abril cuando se celebraba en el Prado de San Sebastián, hasta la tristemente célebre Operación Clavel, el mundo de las cofradías y los cofrades, o las tardes de toros de Curro Romero.

Estudió en el centro de los jesuitas de Villasís y trabajó en el comercio durante casi cuarenta años.

Profesionalmente ha colaborado con el diario ABC de Sevilla, la agencia EFE, el diario Suroeste, el Boletín de las Cofradías de Sevilla y otras muchos publicaciones relacionadas con temas cofradieros, flamencos, taurinos, culturales o costumbristas.

Activo cofrade, es hermano de la Hermandad de La O, de la Esperanza de Triana y de la Quinta Angustia.

Aquel joven había nacido en la Sevilla de 1938, en la calle Reyes Católicos, entre la puerta de Triana y el puente que le uniría al más manso de los Nazarenos, el que, no podía ser otro, más inclina la cabeza, pero más grandeza guarda en su humildad. Dios no escribe torcido en renglones que están bien derechos y Jesús, el hijo de Reyes y de Antonio, el quinto de siete hermanos nacidos en torno a una espartería, tenía escrito desde su nacimiento un guion derecho de presencia en una ciudad de cuyo reparto coral acabaría formando parte. Hijo de una espartería, como el torero que recibió el apodo, ya estaba el guion escrito para su afición a los toros, como lo estaba para su mirada a la Semana Santa y lo estaba para su comunión con la ciudad. Porque lo de Jesús Martín Cartaya con Sevilla va mucho más allá de la fría acta notarial del que está presente y da fe del instante, porque él es testimonio callado y silencioso. En sus décadas de mirada a la ciudad ha estado siempre en el momento justo y, lo que es mucho más difícil, en el lugar exacto, algo que deberían aprender las generaciones posteriores en todos los campos de la vida. Del cardenal al Papa usurpador, del niño que pide cera al niño grande que fuma puros y forma parte de la banda sin tocar, del sacerdote con bonete que sonríe a la cámara al gesto serio del capataz, del costalero anónimo a los pies del guardia civil, del silencio del traslado a la bulla de la madrugada.

Sus imágenes ilustran numerosos libros. Así, en el año 2012 el ayuntamiento de Sevilla por medio de la Delegación de Fiestas publicó el libro "Sevilla en blanco, negro y color", con un selecto número de fotografías de este reconocido autor, que además es asesor taurino de la plaza de toros de Sevilla, con textos del historiador, escritor, crítico y fotógrafo taurino Álvaro Pastor Torres.



Para la realización de esta presentación se han obtenido datos de los siguientes sitios:

Fuentes:

 ABC-Sevilla

Wikisevilla

Artesacro.org.

Cadenaser.com

ABC.Sevilla/Raul Doblado

Elcorreoweb.

Guiacofrade

El Cofrade.com








































 
El término "costalero" es un sevillanismo. Proviene de "costal" y ya aparece recogido en la obra Vocabulario andaluz (1934) de Antonio Alcalá Venceslada, en donde se definen a los costaleros como: "los que llevan los pasos de las imágenes, con un costal algo relleno que se colocan en la cabeza y les cae por la espalda". El costal una pieza de arpillera o tejido de estopa. El costal, junto con la "morcilla", forma el elemento más importante de la vestimenta del costalero. Se usa para descansar sobre ella la trabajadera (o palo) correspondiente de la estructura del paso. Esta prenda fue usada anteriormente por los cargadores del puerto, muchos de los cuales también se dedicaban a cargar los pasos.

Los costaleros cargan con su cuello, más concretamente en la séptima vértebra cervical unas barras transversales de madera denominadas trabajaderas (o palos). El paso de misterio con más trabajaderas es el misterio de Jesús Prendimiento, en Huelva, que cuenta con doce trabajaderas de seis costaleros cada una (un total de 72 costaleros).

Los costaleros se organizan en cuadrillas que están al mando de un capataz, que suele tener como ayudantes un segundo capataz y a los contraguías, encargados éstos de repetir las órdenes del capataz a los costaleros que se encuentran en la parte trasera del paso. Los costaleros que se encuentran en las cuatro esquinas se denominan pateros cuya función es mantener bien las revirás. Junto a los pateros se encuentran los fiadores, que ayudan al patero en las maniobras. Situados en los dos extremos de cada trabajadera están los costeros y, finalmente, los del centro son los costaleros corrientes. Los costaleros corrientes reciben ese nombre porque antiguamente las calles estaban situadas de forma que cuando llovía, por el centro de la calle llegaban las corrientes de agua. El del costalero corriente quizá sea el puesto más sacrificado dentro del paso ya que no tienen ningún tipo de contacto con el exterior, puesto que se encuentran alejados de los respiraderos.

En Cáceres los porteadores de los pasos lo suelen cargar los pasos con andas al hombro, y son llamados hermanos de carga. No obstante, en 2007 se creó la hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad en su Prendimiento y María Santísima del Dulce Nombre en Cáceres, que procesionó en 2009 por primera vez y que fue la primera de la ciudad en emplear costaleros (con costal y debajo del paso)










 
El libro !Como llora Sevilla...! del Padre Ramón Cué Romano, fue consecuencia de su estancia en nuestra ciudad durante un año como discípulo de la Universidad de Sevilla. Mejicano, de padres astur-cántabros, ya era un gran poeta con algunos libros publicados cuando llegó a nuestra ciudad. Ante su desconocimiento de Sevilla y habiendo hecho amistad en la Universidad con cinco jóvenes graduados como el, estos, se ofrecieron a ser su guía durante la Semana Santa, llevándole de la mano por los rincones mas insólitos de nuestra ciudad.
Ellos fueron: Julio Martínez Velasco, que era poeta. Manolo Ferránd Bonilla, era pintor y lo colocaba en el ángulo preciso de la perspectiva exacta. Juan Delgado Alba fue quien le animó a escribir sobre Sevilla, leyéndole en aquellos días un artículo suyo publicado en "El Correo" titulado "Flores sobre el palio". Joaquín González Moreno, que conocía los rincones de Sevilla, elegía los sitios estratégicos, y conquistaba balcones... y Carlos Acebo Romero, ponía en aquel grupo simpático, la fina e indispensable gracia andaluza, contando chistes y riendo el más que nadie... Con estos cinco jóvenes, vio la Semana Santa, difícil de comprender para quien la desconoce y solo ve las imágenes...
Al Padre Cué le impresionó tanto, que les prometió escribir un libro. Cumpliendo su promesa nació el libro dedicado a ellos, enviándoselo un año mas tarde con el titulo de - !Como llora Sevilla...!


Se imprimió en Sevilla el 14 de Abril de 1948.


En su recuerdo dedico esta "Entrada" a los Pasos de Palios de Sevilla, que tan maravillosamente describió y dice así...


PASO DE PALIO


Si me preguntaran la receta técnica para hacer un "paso" de palio sevillano, yo les daría la lista de los elementos. Todos ellos nobles y exquisitos. Doce varales de plata repujado. Un juego de jarras y otro de candelabros del mismo metal. Un bosque de cirios. Una carga de claveles. Dos candelabros de cola. Un manto bordado en oro. Una corona. Las joyas para la Virgen. Y el ultimo elemento, el mas difícil, saber armarlo. Saber usar esos elementos. Para un soneto hacen falta catorce versos. Pero no son catorce versos solo un soneto. Es algo mas. Para hacer un soneto hay que nacer poeta. Y para armar un palio hay que nacer en Sevilla.
Y con eso, ¿Ya está todo? !Ni así! Falta lo principal. Falta la Virgen.
!Y a por Vírgenes hay que venir a Sevilla!
Sin hacer ofensa a nadie, yo creo que las Vírgenes de otros sitios no saben ir en un "paso de palio". !Solo las de Sevilla! Y !La que está en los cielos! Que así deben pasearla los ángeles en la Gloria.
(Este texto es del padre Cué y prosigue ...)


!Si yo pudiera, Señora,
ser también paso de palio!

De mis dos brazos te haría
los varales torneados.

De mis ojos,luz de cirios.
Jarras de plata, mis manos.

Con el oro de mis versos
-todo un poema-, tu manto.

Mi juventud volandera,
fleco y borlas de tu palio.

Y en mi sangre, brazadas
de claveles encarnados.

Mis dos pies, los costaleros,
allá abajo.

Y mi corazón delante,
como capataz del paso.

El alma... ésa la pondría
-pañuelo blanco- en tus manos,
para que enjuagaras tus lágrimas
y yo bebiera tu llanto...

!Si yo pudiera, Señora,
ser también "paso" de palio!)







 
Clemente

En 1971 un supuesto mensaje divino le dijo a Clemente que tras Pablo VI llegaría a Roma un antipapa y que, tras él, vendría un Anticristo que sería defendido como Cristo por los obispos de ese antipapa. ​ Las presuntas apariciones le decían a Clemente que Pablo VI no defendía a Cristo porque en la iglesia católica se habían infiltrado obispos comunistas y masones, ​ que estaban al servicio del Anticristo. Una visión de 1975 le dijo a Clemente que Pablo VI no actuaba contra esto porque estaba siendo drogado por esos infiltrados.

Gregorio XVII

En 1978 Clemente Domínguez Gómez instaló su propia Santa Sede en Sevilla, ya que declaró haber sido coronado papa místicamente por el propio Jesucristo en una visión​ y que era el único y legítimo sucesor de Pablo VI,haciéndose llamar desde ese momento Gregorio XVII y nombrando a continuación a sus propios cardenales y excomulgando posteriormente a Juan Pablo II por usurpador, apóstata, traidor antipapa y precursor del Anticristo. Ejerció como líder de la Iglesia palmariana de agosto de 1978 a marzo de 2005.

En sus viajes y en Sevilla, Clemente era asiduo a bares y a discotecas y era conocido por consumir abundantes bebidas alcohólicas







 
En el habla peculiar y rico del mundo de los costaleros, un relevo es un cambio, una sustitución, es el acto de relevo mismo de un hombre que entra debajo del paso por otro que sale en ese momento previo acuerdo establecido para que se lleve a efecto el turno. Los costaleros se relevan, se sustituyen, en base a las órdenes del capataz que ha establecido en función del espacio y el tiempo los lugares y horas específicas para que salgan unos costaleros y entren otros debajo del paso. Normalmente no se cambia la cuadrilla entera, pero sí un número muy importante de hombres. Los relevos suelen afectar a las trabajaderas, pues de manera habitual salen los hombres de un palo para que entren sus refrescos. El relevo es por tanto ese cambio, ese turno para hacer posible la resistencia física de la cuadrilla logrando que los costaleros, además del trabajo que efectúan debajo del paso, pasen un tiempo considerable fuera del mismo pudiendo así comer, beber o descansar hasta que su cuadrante de salida le indique cuándo y dónde debe permanecer aguardando la llegada del paso para volver a meterse en su sitio en un nuevo relevo.

También se le llama relevo al pequeño papel, nota o tarjeta que se entrega a cada costalero antes de la salida y en la que se especifica precisamente la información horaria y geográfica para efectuar los relevos. Cada papel es conocido como relevo. En él puede leerse el nombre exacto de la calle y el punto de encuentro de ésta, el número incluso, además de la hora y el minuto de la cita. Así, todos los costaleros saben cuándo entran y cuándo salen del paso.






 

Se conoce con el nombre de mudá el traslado de las andas procesionales desde el almacén donde se encuentran guardadas durante todo el año a la iglesia o capilla donde tiene establecida su sede la hermandad para proceder en los días siguientes al montaje del paso así como a la entronización de las sagradas imágenes para su posterior salida procesional.

Por realizarse sin las imágenes titulares, los costaleros que van debajo de las andas llevan un paso más ligero y rítmico que recibe el nombre de paso de mudá. En Semana Santa, cuando lamentablemente la lluvia sorprende a una cofradía en la calle, los pasos suelen aligerar su discurrir en busca de refugio en algún templo cercano o bien volviendo a casa sobre sus propios pasos. En esta ocasión, en la que además la banda que la acompaña suprime la interpretación de marchas y se va a golpe de tambor, también se suele decir que van a paso de mudá.
Habitualmente estos traslados suelen concentrarse en la Cuaresma, en concreto, en las semanas más próximas al Domingo de Ramos. Algunos suelen ser bastantes conocidos y congregan a numeroso público, como el del paso de misterio de la hermandad de la Amargura. Esta mudá se produce el Domingo de Pasión –domingo anterior al Domingo de Ramos– y recibe el nombre de mudá de los fantasmas debido al aspecto que presentan las andas al cruzar la plaza de San Juan de la Palma. Y es que las imágenes secundarias del misterio van envueltas en sábanas blancas que las protege del polvo durante todo el año y dan este efecto de fantasmas en la calle.

KIOSCO DE PRENSA: kiosco de prensa que, durante años y regentado por las buenas aficionadas taurinas Carmen y Evelina , estuvo sito justo en la que de siempre se ha conocido como “la Puerta de Triana”, en lo que es la confluencia de San Pablo con Zaragoza, por donde están hoy las Indias cafeteras…

La fotografía está tomada, indudablemente en el año 1960 o, a más tardar en 1961, dado que junto a la película que se proyectaba en el Avenida (“Muchachas en Vacaciones” protagonizada en 1957 por Conchita Velasco), se anunciaba como gran acontecimiento el hecho de que el No-do incluía un reportaje sobre la consecución de la V Copa de Europa por el Real Madrid, cuando le endosó en Glasgow un marcador de 7-3 a los alemanes del Eintracht de Frankfurt…

(Fotos: Jesús Martín Cartaya).

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