HELIODORO
SANCHO CORBACHO
CARPETA:
Escenas costumbristas, personajes entrañables y/o anónimos
Ficha:
Heliodoro Sancho Corbacho.
Esta
presentación consta de 5 archivos
PROFESOR:
D. Heliodoro Sancho Corbacho
El 6 de febrero
de 1930 los sevillanos desayunaban con una noticia de
alcance. Un joven, ratón de biblioteca, había descubierto el
contrato de la hechura de Jesús del Gran Poder. Era el hallazgo más importante
de la historia de las cofradías y venía a confirmar lo que poco tiempo antes ya
se venía rumoreando: el Señor de Sevilla no era de Juan Martínez Montañés sino
de su discípulo más aventajado: Juan de Mesa.
«El alumno de la Facultad de
Filosofía y Letras y colaborador del Laboratorio de Arte D. Heliodoro
Sancho Corbacho ha encontrado en el Archivo de
Protocolos Notariales de esta ciudad una interesantísima
escritura, por la que se demuestra que la maravillosa imagen del Señor del Gran
Poder, la más venerada por los sevillanos, fue ejecutada por el escultor Juan
de Mesa. Sin perjuicio de ampliar muy pronto información tan interesante,
anticipamos la presente noticia, que viene a confirmar, de un modo
incontrovertible, las suposiciones de los eruditos». Era una pequeña
nota insertada en la portadilla de la sección de Andalucía de ABC, como si
hubiera saltado la noticia a poco tiempo del cierre de la edición.
Al día siguiente, con todo lujo
de detalles, apareció a página completa una información sobre el hallazgo, con
dos fotografías: una en la que se veía al joven Heliodoro Sancho Corbacho con
el legajo donde apareció el documento y otra con un detalle del mismo. La
noticia recogía de forma literal la transcripción de la carta de pago y
finiquito de Juan de Mesa por la hechura de las imágenes de Jesús del Gran
Poder y San Juan Evangelista, para la hermandad de Nuestra Señora del
Traspaso el 1 de octubre de 1620: «…dos mil reales de a treinta y
quatro maravedís, cada uno, que yo obe de haber por las hechura de un Cristo
con la cruz a cuestas y de un San Juan Evangelista que hice de madera de cedro
y pino de Segura, de estatura el dicho Cristo de diez cuartas y media poco más
de alto…».
Este joven investigador certificó
la teoría que, en 1920, Adolfo Rodríguez apuntara sobre la hechura del
Señor, además de otras imágenes como el Cristo de la Conversión y el de la
Misericordia del convento de Santa Isabel.
Desde el descubrimiento del
documento, se reescribió la Historia del Arte y de la Semana Santa,
poniendo a Juan de Mesa en el lugar que le correspondía en la historia, pese a
los 400 años que estuvo en un segundo plano, siempre a la sombra de su maestro
Martínez Montañés.
Un día cualquiera en el archivo
Sancho Corbacho hizo realidad el
sueño de cualquier investigador, descubrir un documento que cambie la historia.
¿Se imaginan que apareciera hoy en día el manuscrito que acreditara la
hechura de la Esperanza Macarena o de la Virgen del Rocío? La repercusión
sería sin precedentes. Entonces, en 1930, todo se veía de forma muy diferente
y, aún así, la prensa de la época le dio una amplia cobertura al hallazgo.
El historiador Manuel Jesús
Roldán recrea en su blog «El Almanaque de Sevilla»
cómo viviría aquel día Heliodoro Sancho Corbacho, «un buen
estudiante de Filosofía y Letras» que (sabía sacar el tiempo de
donde no lo había. Y por eso era un buen investigador)
Así, como cualquier investigador,
explica que «aquella mañana, como tantas otras, sacó su vieja carpeta y se
dirigió hacia la calle Feria, junto al convento de Montesión. El viejo archivo
de Protocolos Notariales le esperaba con todos sus documentos. La historia
llena de polvo al alcance de sus manos. Como todos los días, el estudiante
albergó la secreta esperanza de encontrar un documento que lo hiciera famoso.
(…) Pidió
un legajo del año 1620. Era el de un notario que todavía no
había visto. (…) La lectura comenzó paciente: contratos, arrendamientos pagos…
nada nuevo. Un día más sin novedades. Cuando ya la vista se le cansaba, su
corazón palpitó de repente. Aquel papel parecía importante. Nervios y emoción.
Leyó de forma rápida los formulismos habituales con aquella maldita letra y se
fue a lo fundamental. No salía de su asombro. El papel, fechado en octubre de
1620 decía: “cobro dos mil reales por la hechura de un Cristo con la Cruz a
cuestas y de un San Juan que hice de madera de cedro y de pino de segura de
estatura el dicho Cristo de diez cuartas y media.” Un sudor frío recorrió la
frente del investigador. La carta la firmaba un tal Juan de Mesa y el mayordomo
de la hermandad del Traspaso. Aquel papel era importante. Contaba que un tal
Juan de Mesa le había puesto rostro a Dios. Desde aquel día, toda Sevilla supo
que Juan de Mesa había tallado al Gran Poder».
Lo volvió a hacer
Sancho Corbacho
(1910-1985), maestro de inviestigadores, tiene en su currículum
grandes descubrimientos como el del Gran Poder. Incluso, dos años antes de descubrir
el contrato de Juan de Mesa para la realización del Señor de Sevilla, había
hallado el del
Cristo de la Buena Muerte, también del escultor cordobés.
Al igual que Mesa, estuvo
relacionado con los jesuitas, en cuyo colegio de la calle Pajaritos fue
profesor, así como del instituto San Isidoro, del Rodríguez Marín de Osuna y de
la Universidad Laboral. Fundó en 1941 el colegio Alfonso X «El Sabio» y sólo la enfermedad
le apartó de la actividad docente. Fue numerario de la Academia de Santa Isabel
de Hungría. Tan importante fue su legado, que la ciudad le dedicó una calle
en Sevilla Este.
También recibió el reconocimiento
de ABC cuando descubrió el legajo en 1930, felicitándole
efusivamente en sus páginas añadiendo que «en los archivos, abiertos a los
modernos investigadores, duermen aún interesantes documentos que, al salir a la
luz nuevamente, revelerarán interesantes detalles». Fue como una premonición
porque, ese mismo año, Celestino López Martínez descubrió en el mismo
Archivo de Protocolos Notariales el contrato de la hechura del
Cristo del Amor, también por Juan de Mesa.
Fue Profesor de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de
Hungría y de la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad de
Sevilla, realizó una
inapreciable labor junto a Francisco Collantes de Terán Delorme y José Hernández Díaz con la publicación del Catálogo monumental y
artístico de la provincia de Sevilla (1939-1955).
Realizó una importante
investigación sobre los alarifes Florindo Chico de Fuentes de Andalucía.
Fue Concejal de Cultura del Ayuntamiento de
Sevilla.
Fuente: Hemeroteca ABC/ Javier
Macias
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