viernes, 7 de septiembre de 2018

PASEANDO POR SEVILLA "Plaza de Santa Marta"


PLAZA SANTA MARTA:
El callejón o barreduela de Santa Marta se inicia en la plaza de la Virgen de los Reyes, en su esquina con Mateos Gago y tras un par de revueltas deasemboca en la dicha plaza, que no tiene otra salida. Es una calle estrecha y retorcida, cruzada por un paso superior que une las casas de ambos lados de la calle.
La plazuela de Santa Marta también es pequeña, con cuatro pequeños naranjos. La preside un crucero proyectado por Hernán Ruiz II y realizado en 1564 por Diego Alcaraz  que procede del hospital de San Lázaro, donde se colocaría como humilladero, e instalado aquí con ocasión de la reurbanización del barrio de Santa Cruz en los primeros años del siglo XX. Sólo se abren a este conjunto dos o tres portales, uno de los cuales es acceso al convento de la Encarnación.
La casa del fondo perteneció al Cabildo Catedralicio antiguamente; una placa recuerda que allí fallecieron Mateo Vázquez de Leca y José Torres Padilla.
Antaño se instalaba en estos lugares un mercadillo dominical de filatelia y numismática, que se trasladó en la década de 1980 a la plaza del Cabildo.
La plaza es el único resto del antiguo Hospital de Santa Marta, fundado en 1385, de donde toma el nombre.
Sobre la iglesia de este desaparecido hospital se construyó el Convento de la Encarnación, en el que la imagen de Santa Marta, sigue presidiendo la entrada.
La plaza está inundada por la sombra que dan 4 esbeltos naranjos que se dice que son los más altos de toda la ciudad. Y también cuenta la leyenda que en este convento es donde Don Juan raptó a Doña Inés.











 Mateo Vázquez de Leca (nacio en. Sevilla22 de noviembre de 1573 - fallecio en  Sevilla, 11 de junio de 1649), religioso.


Biografía
Era hijo de María Vázquez de Leca y tenía dos hermanos menores, Agustín e Isabel; fue bautizado en la iglesia de Santa Ana. Su madre contrajo nupcias en 1581 con el secretario Jerónimo Gassol.
Sobrino del secretario real de Felipe II, también llamado Mateo Vázquez de Leca, este influyente familiar se preocuparia tanto de él como de sus hermanos Agustín e Isabel, a quienes de jóvenes les guiaría en sus estudios.
Conocedor del interés de estar versado en letras, en 1581 aconsejaba que comenzaran sus enseñanzas con el clérigo de la madrileña parroquia de San Gil, hasta que se les pudiese enviar a Alcalá. En alguna carta de «Mateico» de las que recibía su tío para ver sus avances en caligrafía se advierten andalucismos; pero no satisfecho del todo, Gassol le propuso en 1582 a su cuñado que mejor recibieran formación de un maestro sevillano que residía en la Corte, lo cual fue bien acogido por el mismo, asistiendo posiblemente a la escuela que Francisco Lucas había abierto en Madrid en 1570
Mateo más adelante ingresó en un colegio de la Compañía de Jesús, y después al igual que su hermano Agustín fueron enviados para servir a las casas del arzobispo de Sevilla y de Zaragoza, terminando su formación en la universidad alcalaína. Periplo educativo similar al que su tío había seguido y que éste eligió para sus protegidos.
Siguiendo Mateo, como su tío, la carrera eclesiástica. Vivió en el palacio arzobispal, a la sombra del cardenal Rodrigo de Castro Osorio.
Al fallecer su tío Mateo, el 5 de mayo de 1591 hereda, con tan sólo 18 años de edad, la canongía de la catedral de Sevilla y el arcedianato de Carmona, así como la mitad de su bliblioteca. A pesar de su juventud, obtuvo los cargos por intermediación directa de Felipe II, quien en una carta de su puño y letra recordaba al cardenal De Castro lo mucho que el secretario real Vázquez de Leca había realizado.
Encargado en 1602 por el arcediano Vázquez de Leca, Juan Martínez Montañés hacia el año 1605 realizó el «Cristo de la Clemencia», que estuvo en el desaparecido altar de la capilla de Santa Ana del monasterio de la Cartuja, siendo posteriormente colocado en la sacristía de los Cálices de la catedral hispalense.
En 1616 Felipe III envió a Roma a Mateo Vázquez de Leca y otros para tratar con Pablo V el asunto de la Inmaculada Concepción
En 1627 publica en Sevilla una colección de cartas de su tío: «Copias de cartas de mucha edificación, para desengaño de las honras en el mundo».
Una placa colocada en su fachada recuerda que el óbito de Vázquez de Leca tuvo lugar en una de las casas de la plaza de Santa Marta, la cual antiguamente perteneció al Cabildo Catedralicio. A su muerte su biblioteca, que incorporaba los fondos de su tío, fue donada al colegio de carmelitas descalzos del Santo Ángel de Sevilla.
Obra
·         «Relación de la institución en Roma de la Orden Militar de la Inmaculada Concepción de la Virgen María Nuestra Señora, por la Santidad del Papa nuestro señor Urbano VIII», 1624.
Leyenda
Según «la leyenda de Vázquez de Leca», se dice que este joven galán era lúcido y regalado por la fortuna, por lo que se desenvolvía como un pavo real.
"Como la edad era poca y la renta mucha, no fueron sus pasos tan ajustados a las obligaciones que en el estado eclesiástico le ponían."
— Padre Aranda.

Tras la procesión del Corpus Christi de 1602, contando con 29 años, en la que al parecer participó con mucho lucimiento de su persona, se cuenta que al atardecer cuando paseaba por las naves de la catedral, sintió como una muchacha que iba cubierta le llamaba pidiéndole que le acompañara, a lo que Mateo accedió movido por la curiosidad.
En una versión se dice que fue conversando con ella hasta la calle Feria, en tanto que en otra que la siguió hasta la capilla de la Virgen de los Reyes dentro del recinto catedralicio. Sea como fuere, en un momento dado le pidió que se descubriera y, como no respondió, le quitó él mismo el manto del rostro.
No se sabe que es lo que vió, según algunos era un esqueleto, según otros un cadáver. Pero la leyenda nos dice que se le heló la sangre; salió huyendo, corriendo hacia su casa, donde se vistió con las ropas de un criado y buscó al padre Fernando de la Mata, sacerdote ejemplar de la época, a cuya dirección espiritual se encomendó.
Lo que sí parece ser cierto, es que a partir de entonces cambió su comportamiento, y fue cuando encargó a Martínez Montañés «un Cristo con la mirada compasiva hacia el penitente orante».
Reconocimientos
·         Tenia dedicada una calle en Triana-Sevilla, pero en Abril de 2019, el Consistorio determino quitar del nomenclátor en nombre de este Insigne Hombre, aprobando esta propuesta del PSOE, Ciudadanos y PP. Votaron en contra IU y Participa Sevilla. 
Ante esto D. Manuel Pablo Rodríguez, historiador del arte y aficionado a la cerámica, propuso al Ayuntamiento de Sevilla la rotulación del callejón que conduce hasta la Plaza Santa Marta, con el nombre de Mateo Vázquez de Leca, lugar donde falleció en 1649. Esta calle que ahora pasa a rotularse Párroco Don Eugenio. Esta calle con la denominación de Vázquez de Leca ha estado asi denominada desde 1859, fecha en que el Ayuntamiento la rotulo por primera vez , ya que entonces ese punto era conocido como "del lado de Santa Ana". 
Fuentes del Ayuntamiento han asegurado que a corto o medio plazo hay que descartar que Mateo Vázquez de Leca vuelva a tener una calle en Sevilla ???






                         

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