martes, 7 de mayo de 2019

SEVILLA FERIA DE ABRIL . "CASETA ER 77"



CASETA “ER 77",NI MAS NI MENOS.

En 1926 un grupo de amigos que formaban la peña “CURDIS ESTOMACALES”, solicitaron al Ayuntamiento la concesión de una caseta, siéndole concedida la misma en 1927 con el número 77 del orden numérico. Este número lo utilizaron sus fundadores para darle nombre a la Caseta, suprimiendo el articulo determinado” EL”, por el del habla y ortografía local “ER”.
Famoso era su pozo, con su pretil de ladrillos encalado (pintado con cal), de cuyo fondo no se extraía agua, sino vino blanco a cubos, a fuerza de soga y garrucha.
No menos célebre eran sus decoraciones de pañoletas e interiores, cada año de un estilo diferente: Estilo Barroco, consistente en diversos cacharros tales como búcaros, jarras, lebrillos, cantaros, botijos, todo de BARRO…co.; El Estilo Churrigueresco, consistía esta decoración en ruedas de calentitos colgadas por distintos puntos de la Caseta; El Estilo Cubista, con numerosos cubos de zinc colgados por doquier; El Plateresco, con todo tipo de platos (soperos, llanos, de postre, cerámica artística etc.).
En la llamada Aula Máxima del Palacio de Lona (subnombre que denominaban a ER 77) se pronunciaban doctas conferencias sobre temas “científicos” tales como: “Diversos efectos del bicarbonato en el canal de los garbanzos” o “ Estudio de senos y cosenos en sus relaciones con las curvas de nivel”.
“Catalinacultura” exposición consistente de materias primas naturales para abonos químicos y superfosfatos. Donde se exponían “residuos de alimentos humanos”, tan notables como uno perteneciente a Margarita Gautier, la Dama de las Camelias, un autentico mojón; otro, autentico Holandes de Flandes, en forma de ocho, pues nada hay mas flamenco que un ocho; dos muy juntitos, expelidos, respectivamente por, Romero y Julieta…..
Una muestra de toda extravagancia y ocurrencia de esta sin par Caseta, ha llegado a nosotros gracias a unos programas de la fiesta que editaba la Paña. Estas eran las portadas de algunas de las ediciones más significativas, como Las Bodas de Cobre (1936); Bodas de Plata (1951) y la última editada en vida del Marques de las Cabriolas en 1958 al cumplir 77 años.
Pocas personas con más gracia y sentido del humor han existido en nuestra ciudad como el inolvidable Luis Martínez Vice, apócrifo "Marqués de las Cabriolas", Presidente de la Peña "Er 77" y Director de su Manicomio desde su fundación en el ya lejano año de 1927. Pero, inclusive al margen de la "gloriosa entidad" que presidió, este tenía un sentido del humor tan increíble como surrealista, que demostró incluso -dicen los que le conocieron a fondo- poco antes de entrar en el quirófano para una operación que lo llevaría a la muerte. Cuentan que al ver las caras descompuestas de sus familiares y más cercanos amigos, les dijo: -No quiero ver más caras tristes, eh, así que llevadme al quirófano cantando el pasodoble "Gallito". ¡Genial!


Nació en la calle San Eloy el 29 de agosto de 1891, y fue un hombre que recorrió mucho mundo. Era alto, agraciado, tenía don de gente y una "parla" insuperable, de ahí que dejase un buen sabor de boca entre sus compañeros de "El Bazar Sevillano" y, más tarde, con el gusanillo de los toros en su cuerpo, atravesando el charco para exhibirse en Argentina con el nombre de "El Niño del Bazar" y en otras tierras hispanoamericanas, hasta llegar a ser banderillero del excéntrico matador malagueño, casi tan loco como él, Matías Lara "Larita". Ya de vuelta de su bohemia taurina, pudo colocarse en Sevilla en la célebre Previsión Española como agente comercial, siempre andando de domicilio en domicilio con su carterilla de recibos debajo del brazo. A este oficio también Luis Martínez Vice le sacó su parte humorística cuando decía: -A mí me querían mucho los clientes. Cuando iba a sus casas, casi todos me decían que volviera mañana otra vez...¡Impagable sentido del humor!

El Manicomio de "Er 77" -con reuniones que hicieron historia-se situó en su nuevo domicilio de recién inaugurado barrio de Nervión, recién urbanizado, donde vivió en la calle Cardenal Lluch, número 16. Unos dicen que fue allí, en unas fiestas que se hacían por la festividad de San José, cuando invitaron a nuestro personaje a una cabalgata, en la que apareció disfrazado a la "Federica", donde los vecinos le pusieron el título, para la eternidad, de "Marques de las Cabriolas", aunque, al parecer, el título lo logró varios años antes en Uruguay en el transcurso de una fiesta de disfraces. Jamás se pudo desprender de este título hasta su muerte, ocurrida el 10 de enero de 1959, ni después de ella, porque basta mencionarlo para que toda Sevilla se acuerde de quién se trata.
Luis Martínez Vice, que aparte de su humorismo tenía silueta de "marqués", como puede verse en la ilustración anterior, era amigo cabal de sus amigos, y hasta tuvo su secretario "particular", desde 1941, en la persona del jefe de obrador de Confitería La Campana, José Martínez López, también apócrifo "Conde de las Natillas"; su pintor de cámara, Braulio Ruiz Sánchez "Caballete"; y hasta su gran poeta particular, Hilario Gutiérrez Gil, aparte de una corte más que suficiente de plumíferos de alto cuño y dibujantes excelentes, Entre los que no faltaron los Álvarez Quintero Jacinto Benavente, Rafael Belmonte y el genial Waldasua.
Inolvidable Luis Martínez Vice, vendedor en "El Bazar Sevillano", maletilla, banderillero, cobrador de seguros de La Previsión Española, cabal, querido, moyatoso, artista de los pies a la cabeza, creador de las legendarias "Bienales de Arte y Ciencia", del "Ratonódromo", de la pitonisa "Tekalau Bakalau", del "Curdímetro", de la "Primera Exposición Mundial de Mierdas", de la "Máquina para fabricar huevos", de los célebres decálogos: "Odia al agua, no la alabes, no la bebas, no te laves"...
Genial fue el homenaje, cuya idea nació en el "Manicomio" de Nervión, de rendir homenaje a "Babieca", el caballo del Cid Campeador, por haber sido excluido en la Semana del Caballo de Jerez de la Frontera. Cualquier excusa valía para formar un sarao y sacar unos duros para las obras asistenciales de los Hermanos de San Juan de Dios. ¿En qué consistió este homenaje? Pues en un desfile por delante de la estatua del Cid de todos los burros que "quisieran asociarse" al acto, los cuales serían obsequiados con medio kilo de cebada de los Almacenes de Cereales de don Manuel Espinosa, de calle Adriano, 16; y a sus dueños o arrieros a unas copas de vino español de las casas del Real Tesoro de Jerez, Manzanilla "Cásica" de Florido Hermano de Sanlúcar de Barrameda. Y, como final, Coñac Terry "Centenario"..., y nada más. El día previsto, y después de dos días sin comer los burros presentes, los situaron en círculo alrededor del monumento, y claro, cuando sacaron los exquisitos cereales de Espinosa, los burros hicieron una reverencia hasta la comida qué para qué contarles. ¡Genialidades de estos genios del humor capitaneados por el "Marqués"! En el programa de mano se decía que el caballo de la estatua sería rifado por el Cupón de los Ciegos del día 24, y que el agraciado podrá dejar allí el caballo, pero que ya sabe que es suyo y que nunca caduca el premio. Esto ocurrio en mayo de 1954.
También en beneficio de la Orden de San Juan de Dios, desde el "Manicomio" de la calle Cardenal Lluch, 16, se trasladó un piano de la marca "Herald" hasta Los Remedios a hombros de los componentes de la Peña "Er 77" y con el costo de dos pesetas cada vez que se metía el hombro. Cada dos minutos se hacía un descanso para tomar unas copitas de vino y reponer fuerzas. En los sitios más estratégicos- rezaba la convocatoria- parará la comitiva, dándose un concierto de Sevillanas, para lo cual se han ofrecido varios señores profesores de piano y distinguidas señoritas de la localidad. Esto se realizó el 19 de Septiembre de 1953, comenzando a las 6 de la tarde y con el siguiente recorrido: Cardenal Lluch, Eduardo Dato, Puerta de la Carne, Menéndez Pelayo, Pasarela, San Fernando, Puerta de Jerez, Paseo de Cristina, Puente de San Telmo, Los Remedios y calle Ánimas, 1, domicilio de su propietario, Manuel Méndez-Núñez. Como colofón, se decía en la convocatoria: En este recorrido de 3 kilómetros y medio a 4, calculamos que llegaremos al final de las 5 a las 6 de la mañana del domingo día 20. ¿Hay quién de más?






Pocas personas con más gracia y sentido del humor han existido en nuestra ciudad como el inolvidable Luis Martínez Vice, apócrifo "Marqués de las Cabriolas", Presidente de la Peña "Er 77" y Director de su Manicomio desde su fundación en el ya lejano año de 1927. Pero, inclusive al margen de la "gloriosa entidad" que presidió, este tenía un sentido del humor tan increíble como surrealista, que demostró incluso -dicen los que le conocieron a fondo- poco antes de entrar en el quirófano para una operación que lo llevaría a la muerte. Cuentan que al ver las caras descompuestas de sus familiares y más cercanos amigos, les dijo: -No quiero ver más caras tristes, eh, así que llevadme al quirófano cantando el pasodoble "Gallito". ¡Genial!



Nació en la calle San Eloy el 29 de agosto de 1891, y fue un hombre que recorrió mucho mundo. Era alto, agraciado, tenía don de gente y una "parla" insuperable, de ahí que dejase un buen sabor de boca entre sus compañeros de "El Bazar Sevillano" y, más tarde, con el gusanillo de los toros en su cuerpo, atravesando el charco para exhibirse en Argentina con el nombre de "El Niño del Bazar" y en otras tierras hispanoamericanas, hasta llegar a ser banderillero del excéntrico matador malagueño, casi tan loco como él, Matías Lara "Larita". Ya de vuelta de su bohemia taurina, pudo colocarse en Sevilla en la célebre Previsión Española como agente comercial, siempre andando de domicilio en domicilio con su carterilla de recibos debajo del brazo. A este oficio también Luis Martínez Vice le sacó su parte humorística cuando decía: -A mí me querían mucho los clientes. Cuando iba a sus casas, casi todos me decían que volviera mañana otra vez...¡Impagable sentido del humor!

El Manicomio de "Er 77" -con reuniones que hicieron historia-se situó en su nuevo domicilio de recién inaugurado barrio de Nervión, recién urbanizado, donde vivió en la calle Cardenal Lluch, número 16. Unos dicen que fue allí, en unas fiestas que se hacían por la festividad de San José, cuando invitaron a nuestro personaje a una cabalgata, en la que apareció disfrazado a la "Federica", donde los vecinos le pusieron el título, para la eternidad, de "Marques de las Cabriolas", aunque, al parecer, el título lo logró varios años antes en Uruguay en el transcurso de una fiesta de disfraces. Jamás se pudo desprender de este título hasta su muerte, ocurrida el 10 de enero de 1959, ni después de ella, porque basta mencionarlo para que toda Sevilla se acuerde de quién se trata.

Luis Martínez Vice, que aparte de su humorismo tenía silueta de "marqués", como puede verse en la ilustración anterior, era amigo cabal de sus amigos, y hasta tuvo su secretario "particular", desde 1941, en la  persona del jefe de obrador de Confitería La Campana, José Martínez López, también apócrifo "Conde de las Natillas"; su pintor de cámara, Braulio Ruiz Sánchez "Caballete"; y hasta su gran poeta particular, Hilario Gutiérrez Gil, aparte de una corte más que suficiente de plumíferos de alto cuño y dibujantes excelentes, Entre los que no faltaron los Álvarez Quintero Jacinto Benavente, Rafael Belmonte y el genial Waldasua.

Inolvidable Luis Martínez Vice, vendedor en "El Bazar Sevillano", maletilla, banderillero, cobrador de seguros de La Previsión Española, cabal, querido, moyatoso, artista de los pies a la cabeza, creador de las legendarias "Bienales de Arte y Ciencia", del "Ratonódromo", de la pitonisa "Tekalau Bakalau", del "Curdímetro", de la "Primera Exposición Mundial de Mierdas", de la "Máquina para fabricar huevos", de los célebres decálogos: "Odia al agua, no la alabes, no la bebas, no te laves"...






 1930 la Reina Victoria Eugenia, penetra en la Caseta ER 77, sin desmontar de su caballo, al ser invitada por el Marques de las Cabriolas. ( Luis Martínez Vice)

 
Una de las ultimas fotos hechas al Marqués y al Conde Juntos, y en ella, están acompañados, según reza en su pie por la “famosa” estrella cinematográfica Miss Tony Country, del estado de Nebraska,  con motivo de su arribada forzosa a Coria del Rio para rodar los exteriores de la película en tinto-color “El Camarón Viudo” producida por Sábalo Films.




 (FOTOGRAMA DE ABAJO); 
El Conde de las Natillas, caracterizado de agente de la autoridad escoltando a don Bonifacio Mora y Toria, encargado de recaudar los fondos para mantener “ER 77”.


 
Genial fue el homenaje, cuya idea nació en el "Manicomio" de Nervión, de rendir homenaje a "Babieca", el caballo del Cid Campeador, por haber sido excluido en la Semana del Caballo de Jerez de la Frontera. Cualquier excusa valía para formar un sarao y sacar unos duros para las obras asistenciales de los Hermanos de San Juan de Dios. ¿En qué consistió este homenaje? Pues en un desfile por delante de la estatua del Cid de todos los burros que "quisieran asociarse" al acto, los cuales serían obsequiados con medio kilo de cebada de los Almacenes de Cereales de don Manuel Espinosa, de calle Adriano, 16; y a sus dueños o arrieros a unas copas de vino español de las casas del Real Tesoro de Jerez, Manzanilla "Cásica" de Florido Hermano de Sanlúcar de Barrameda. Y, como final, Coñac Terry "Centenario"..., y nada más. El día previsto, y después de dos días sin comer los burros presentes, los situaron en círculo alrededor del monumento, y claro, cuando sacaron los exquisitos cereales de Espinosa, los burros hicieron una reverencia hasta la comida qué para qué contarles. ¡Genialidades de estos genios del humor capitaneados por el "Marqués"! En el programa de mano se decía que el caballo de la estatua sería rifado por el Cupón de los Ciegos del día 24, y que el agraciado podrá dejar allí el caballo, pero que ya sabe que es suyo y que nunca caduca el premio. Esto ocurrió en mayo de 1954.

También en beneficio de la Orden de San Juan de Dios, desde el "Manicomio" de la calle Cardenal Lluch, 16, se trasladó un piano de la marca "Herald" hasta Los Remedios a hombros de los componentes de la Peña "Er 77" y con el costo de dos pesetas cada vez que se metía el hombro. Cada dos minutos se hacía un descanso para tomar unas copitas de vino y reponer fuerzas. En los sitios más estratégicos- rezaba la convocatoria- parará la comitiva, dándose un concierto de Sevillanas, para lo cual se han ofrecido varios señores profesores de piano y distinguidas señoritas de la localidad. Esto se realizó el 19 de Septiembre de 1953, comenzando a las 6 de la tarde y con el siguiente recorrido: Cardenal Lluch, Eduardo Dato, Puerta de la Carne, Menéndez Pelayo, Pasarela, San Fernando, Puerta de Jerez, Paseo de Cristina, Puente de San Telmo, Los Remedios y calle Ánimas, 1, domicilio de su propietario, Manuel Méndez-Núñez. Como colofón, se decía en la convocatoria: En este recorrido de 3 kilómetros y medio a 4, calculamos que llegaremos al final de las 5 a las 6 de la mañana del domingo día 20. ¿Hay quién de más?









2 comentarios:

  1. Conservo una de las revistas que vendía la caseta concretamente la del centenario de la feria 6 cálas costaba como se indica en el propio canto

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  2. Un año despues de haberse publicado este comentario es cuando lo he leido.
    Pregunto si esa revuista que usted posee ls tiene en venta

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