martes, 15 de octubre de 2019

OTRA FORMA DE FOTOGRAFIAR SEVILLA (11ª)


OTRA FORMA DE FOTOGRAFIAR SEVILLA. (11ª)

Ficha: Mismo nombre del enunciado.

Consta esta serie de 128 imágenes, habiéndose dividido en 11 entregas, siendo esta la onceava. Con ella concluimos la primera serie. En breve proseguiremos con nuevas presentaciones.


 
Sevilla, Puerta del Perdon

Sevilla. A Gate of the Court of Oranges. Catedral de Sevilla. Xilografía hacia 1880 de un dibujo de Harry Fenn. Grabador Whymper.

 
La Giralda, Sevilla
Seville. The Giralda desde C/. Placentines. Grabado en plancha de acero de 1833 de un dibujo de John Frederick Lewis. Grabado por E. Finden
 
La Giralda, Sevilla

Sevilla, Giralda o Moorish Tower at Seville. Grabado en plancha de acero de 1834 de un dibujo de David Roberts.  Grabado por J. Redway. Procede de la obra, Jennings Landscape Annual, Spain, Andalucia, 1835. Thomas Roscoe.

 
Sevilla, Torre de Oro
The Golden Tower, Seville. Grabado en plancha de acero de 1835 de un dibujo de David Roberts. Grabado por J. Cousen. Procede de la obra, Jennings Landscape Annual or Tourist in Spain for 1836. Andalusia. Thomas Roscoe
 Torre del Oro pintada por David Roberts – Museo del Prado. Date: 1833. Materials: oil on ? Dimensions: 39 x 48 cm. Adquirido en 1943
 
Toma de Sevilla por Fernando III en 1248: Saqqaf (Axataf) le hace entrega de las llaves. Francisco Pacheco. 1633.

Axataf fue el caíd de Sevilla en el momento de la reconquista de la ciudad por Fernando III de Castilla en 1248. Su nombre es citado de diversas maneras en artículos y ensayos, siendo Axataf el más común, pero también se puede encontrar como Saqqaf, Chetaf y Axacad.

A la muerte de Ibn Hud en 1238, Sevilla volvió a deber obediencia al Imperio almohade y prestó obediencia al califa Arraxid. Tras la muerte de Arraxid en 1242 fue proclamado califa su hermano, Alí ben Idris Asaid Almotadidbila. Un año después, el gobernador de Ceuta retiró su obediencia al califa marroquí y reconoció al de Túnez. Posteriormente, pasó lo mismo con Sevilla, Tarifa y Jerez. Abu Zakariyya Yahya I, sultán háfsida de Túnez, aceptó ese vasallaje y envió a Sevilla a un gobernador que se ganó las antipatías de los sevillanos, que lo expulsaron en 1245. Fue sucedido por Bel Alchad, de linaje sevillano. Bel Alchad, temeroso de la reacción de los tunecinos y del avance de las tropas cristianas, decidió firmar una alianza con Fernando III por el periodo de un año. Bel Achad fue asesinado por Axataf, el comandante de la guarnición de Sevilla, en marzo de 1246.1​ Este acto violento hizo que terminase la tregua con Fernando que, libre de su compromiso con Bel Alchad, dirigió sus atenciones a Sevilla y comenzó con los preparativos para atacar la ciudad. Axataf fue caíd de la ciudad y gobernó junto con un consejo de notables. Sin embargo, no pudo resistir el asedio impuesto por Fernando III y la ciudad tuvo que rendirse a los cristianos el 23 de noviembre de 1248. Axataf entregó las llaves de la ciudad al rey castellano. Luego marchó a Ceuta en uno de los barcos ofertados por Fernando para los moros que, debiendo abandonar Sevilla, decidieran marchar a África.

Fue asesinado en noviembre de 1249 por orden del alfaquí Al-Afazi, cabeza de una sublevación anti-tunecina”

 
Vista del puerto de Sevilla, con los barcos que van y vienen de América. En primer término resalta la gran actividad del puerto sevillano. También se puede apreciar el trabajo de los astilleros y cómo se reparan y construyen las naves destinadas a la navegación atlántica.
Al fondo, la ciudad en la que desde 1503 se encontraba la Casa de Contratación.
1576=1600

 
1649.
Ese año llegó la gran epidemia de peste, que dejó mermada la población sevillana a la mitad (unos 60.000 muertos). No sólo hubo peste, sino también inundaciones y crisis agrícola. Un año para olvidar.
El Hospital de la Sangre se prestó para acoger a los afectados. Tantos eran los apestados y fallecidos que pronto el hospital se queda pequeño. Lo que vemos en el cuadro es un reflejo de lo que veían los que por allí deambulaban.
Ropas quemadas, gente apilada sin sitio para enterrar, apertura de nuevos cementerios. La ciudad fue un infierno hasta el 21 de diciembre, fecha en la que se declaró la salud en la ciudad.

 
1800

No falta un detalle en la venta (o “benta”) pintada por Rico Cejudo: hay vendedores de flores, gente que bebe, gente que habla y gente que escucha. Hay macetas, alguien que friega los platos. Un cortejo, un flirteo, para rematar el cuadro.

El zócalo de azulejos es maravilloso, como lo son los detalles del cartel de la corrida de toros, con las grandes figuras del momento “Gordito” y “Tato”.

Ese día comerían bien: vemos al fondo en la pared que tenían “menúo” y “caracole”. A los pajaritos de las jaulas los dejaron a salvo.

Un bello retrato de la Sevilla típica de 1800, la de las casas de vecinos aunque en este caso sea una venta. Las mujeres con sus moños adornados, abanicos y mantones. Normal que a los viajeros románticos les gustara Andalucía: todo era color aquí para aquellos que venían del gris.

 
Puente de Triana. Joaquín Sorolla. 1908.

De este cuadro no vamos a decir mucho más allá de lo evidente.

Triana, teníamos que comentar algo de ese arrabal al otro lado del río. Y este cuadro nos gusta (aunque repitamos autor) por su pincelada impresionista, por sus colores otoñales, azules y grisáceos. El ocre que sobresale de la Giralda y la orilla del río.

El puente sin coches, sin aceras, sólo bueyes y mulas y gente andando de un lado hacia Sevilla.

El caserío al fondo ya empieza a crecer, empieza a brotar la Sevilla del siglo XX.

 
La Campana de Sevilla a principios de siglo XX.

Eduardo Juárez.

1920.

En este óleo vemos la antigua Campana, con su siempre presente confitería. Vemos cosas que se fueron: Café París, Farmacia Central, el tranvía.

personas en desuso: el chófer de ese coche, el señor esperando en la puerta de la farmacia, la dama con la falda larga, el guardia urbano, el ciclista



Louis de Caullery, atribuido (Cambray, Francia, hacia 1580 - Amberes, 1621)

Vista de Sevilla

Óleo sobre cobre. 39 x 54 cm.

Adquisición de la Junta de Andalucía para su depósito en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, 2003



Aunque Louis de Caullery trabajó para aristócratas españoles no viajó a España, por lo que esta pintura se basa en alguna de tantas imágenes grabadas de la ciudad que se difundieron por Europa a lo largo de los siglos XVI y XVII. 

Muestra una imagen ideal de la ciudad en la que destacan sus edificaciones más señaladas, entre las que están el Puente de Triana, la Catedral, la Giralda, el Alcázar, la Torre del Oro, las Atarazanas, la Torre de la Plata y el río Guadalquivir. Se trata de una visión panorámica de la opulenta y poderosa ciudad de Sevilla en esa época, que nos permite comprender la fascinación que ejercía en sus habitantes y en los viajeros.

El interés por el género pictórico de vistas arquitectónicas se inicia a finales del XVI por influencia de la pintura flamenca, influencia que recibió Caullery y a la que añadió su particular elegancia y la sutileza de su gama cromática. 





Para la realización de esta presentación se han utilizados las siguientes fuentes: 

Grabadoslaurenceshand

wikipedia

https://visualelsewhere.wordpress.

sevillamiatours.com

Todocolección

ceres.mcu (Museo de America)

museocarmenthyssenmalaga./buscar/obras/3

https://www.cuadrossevilla.es/eduardo_juarez.html

artealasocho.

otras fuentes van reseñadas en las imágenes y/o textos explicativos.

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