La calle
Imagen de Sevilla es una amplia vía que se encuentra
situada a intramuros, en el centro histórico de la
ciudad.
. El ensanche acometido a mitad del siglo pasado hizo desaparecer una ancha
barreduela para convertir esta travesía en una de las más transitadas del
centro.
Todavía a finales del siglo XVII figura sin nominar, como la calle que
va de San Pedro a la Encarnación y por vez
primera en 1684 aparece como calle de la Imagen, por un retablo de la
Virgen que allí había. En 1848 se rotula Almirante Valdés, en honor
de Cayetano Valdés y de Flores, almirante de la armada
española y héroe de la batalla de Trafalgar, que vivió en esta calle;
es posible que en 1868 recuperara el de Imagen, pero inmediatamente (1869)
pasó a llamarse Calvo Asencio, por el fundador del periódico
Iberia y personaje político local del periodo revolucionario de 1854.
En 1875 recuperó definitivamente el nombre que ha conservado hasta la
actualidad.
El ambiente de los puestecillos ambulantes, la estrechez de
la calle, acentuado todo ello al paso del tranvía, que rozaba
materialmente las aceras, ha sido recogido por autores como Joaquín
Romero Murube.
Ancha y rectilínea, es el resultado de un proceso de alineación y
ensanche ejecutado en la década de 1950. En 1911 fue aprobado un
proyecto general que suponía la apertura de un gran eje para el tráfico
rodado desde la Campana hasta la Puerta Osario; sin
embargo, el que afecta concretamente a Imagen sólo es retomado a partir de
1949 cuando ya se había abierto Laraña y
demolido parte del mercado de la Encarnación.
En 1956 se
iniciaron los derribos y en 1958 fue de nuevo abierto al tráfico rodado,
completándose a comienzos de los sesenta su urbanización y
edificación. Con la operación de ensanche desapareció una ancha barreduela
que tenía en la acera de los impares y se abrió un pasaje techado, en la acera
opuesta, que comunica con Escarpín.
Hasta entonces fue una vía muy estrecha pero de intenso movimiento
al poner en relación la zona de la Alhóndiga y San Pedro
con la Encarnación; pero también, por su angostura, en distintas
ocasiones a lo largo del siglo pasado se prohibió la circulación de
carruajes instalando palos de madera o marmolillos. La edificación se
levanta en su mayor parte en la década de los sesenta y está
constituida por bloques de seis, y en algunos casos siete, plantas alternando
los edificios de viviendas con los de oficinas y grandes almacenes comerciales.
«¡Qué museo arquitectónico de los horrores el de Imagen, empezando por el
edificio del Colegio de los propios arquitectos en la esquina de San Pedro y
terminando con la fachada acristalada de la Caja de Ahorros, ya junto a La
Encarnación!», detallaba en uno de sus artículos de opinión el
periodista Antonio Burgos. «Sin necesidad de hacer ese concurso,
para mí que la calle más fea de Sevilla es Imagen (que por cierto en su
arquitectura es como prima hermana de Reina Mercedes)», recalcaba.
Ahora, desde la
reciente construcción de Metropol Parasol, más conocido como las «Setas» de La
Encarnación diseñadas por Jünger Mayer, la calle Imagen se ha convertido en
acceso para los turistas. Mientras que los sevillanos siguen mirando con
extrañeza una calle que sigue sin encajar en su totalidad en el puzzle de la
Sevilla actual.
Fuente: Pepe Barahona
(hemeroteca ABC)
NOTA: Pueden existir algunos errores insignificantes en las
dataciones,
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