Ficha: Personajes entrañables y/o anónimos.
EL MAESTRO OTERO:
JOSÉ
OTERO ARANDA, bailarín de
español y bailaor, más conocido mundialmente en el arte de la historia del
baile flamenco con el nombre artístico de EL MAESTRO OTERO, nació en Sevilla en
el año de 1860, y murió en su ciudad natal de Sevilla en 1934. Discípulo del
maestro Alonso y de La Campanera. Se inicio muy joven en los salones y
academias de bailes de su ciudad natal, dedicándose a la enseñanza al instalar
su propia academia, y formando grupos artísticos con sus alumnos, habiendo
constancia de sus actuaciones en 1902, en el Salón Alfolí, así como de su
intervención en fiestas de gran relieve, como la celebrada en el Salón Barrera,
en 1910, con motivo de la visita a Sevilla del príncipe de Kapurtala.
Según José Blas Vega, <<comenzó desde 1892 a forma cuadros
flamencos con sus alumnos y unos otros artistas contratados, ofreciendo en los
salones fiestas andaluzas para turistas extrangeros>>. Añadiendo:
<<Tuvo tal aceptación esta fórmula, que le encargaron la preparación de
estos cuadros para la Exposición Universal de Paris y para la coronación del
rey Jorge V de Inglaterra, seguidamente para cualquier congreso, visita real o
fiestas aristocráticas que se celebran, como algunas de las habituales de los
duques de Alba>>. Recorrió con sus elencos Gran Bretaña, Francia, Rusia,
Noruega y Dinamarca, entre otros países europeos, y según sus propias
declaraciones a El Caballero Audaz y J. Muñoz San Román, impartió clases de
sevillanas a la reina Victoria y a las infantas. Murió asesinado a tiros cuando
intentaban robarle en plena calle. Su discípula más relevante fue Amalia
Molina.
En 1912, publico la obra Tratado de bailes, con prologo de Manuel Chaves
Nogales, de la que Juan de la Plata ha escrito el siguiente comentario:
<<El maestro Otero, sigue en su famosa obra los pasos de anteriores
eminentes tratadistas, que penetrados de la importancia y singular coreografía
de los bailes andaluces, a los que dedica la mayor parte de su obra, quiso
dejar en el papel, para siempre, el fruto de sus observaciones y experiencias
de maestro, sus propios conocimientos y sus enseñanzas, para utilidad de los
muchos artistas que le han sucedido en toda Andalucía, en difícil ejercicio de
crear y formar nuevas figuras del baile>>.