martes, 4 de febrero de 2020

REAL MAESTRANZA DE CABALLERIA (6)





Carpeta: Sevilla Monumental. Zona Histórica.

Ficha: Real Maestranza. Plaza de Toros

Este monográfico contiene 289 archivos divididos en 7 carpetas, a saber:

 1 Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería

 2 Maestrantes

 3 El ruedo, dependencias

 4 Historia desde 1853 a 1972

 5 Exterior

 6 Museo

7 La lidia



CAPITULO 6º

EMuseo Taurino de Sevilla (AndalucíaEspaña) se encuentra en la plaza de toros. Pertenece a la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

Desde la década de 1940 la Real Maestranza de Caballería de Sevilla fue coleccionando piezas para tener su propio museo taurino en el interior de la plaza de toros. ​ María de las Mercedes de Borbón, madre de Juan Carlos I, inauguró el museo en 1989. ​ En 2002 la Real Maestranza de Caballería adquirió para el museo 500 obras de arte de tauromaquia para este museo de reconocidos autores (GoyaFortunyBenlliure y otros) ​ En 2008 los entonces príncipes Felipe y Letizia inauguraron las salas de pinturas y estampas, que se encuentran en otro sector.

Las salas de pinturas tienen una colección de cuadros de los siglos XVIII, XIX y XX. Los principales cuadros son los del periodo romántico. En ellos aparecen escenas taurinas y del campo. En esta hay obras de autores como José Gutiérrez de la VegaEugenio LucasJosé ElboJoaquín y Valeriano Domínguez BécquerJosé Jiménez ArandaHorace VernetJohn PhilipNicolás Ruiz de ValdiviaRoberto Domingo, Mariano Fortuny y Carmen Laffón entre otros

La sala de estampas alberga un repertorio de estampas, litografías y grabados de los siglos XVIII y XIX. Esta alberga una de las primeras imágenes de una función de toros de la que se tiene noticia: "Corrida caballeresca", de Juan Stradan (1578). La muestra se abre con una serie completa, de Luis Fernández Noseret (c.1790) y continúa con muestras de la del pintor real Antonio Carnicero (1790), cuya influencia posterior alcanza hasta Goya. Se suceden a continuación estampas pertenecientes a series románticas firmadas por autores europeos como John H. Clark (1813), Victor Adam (c. 1834), Wilhem Gaïl (c. 1835), William Frederick Lake Price (1852), Gustavo Doré (c. 1863) y Pharamond Blanchard (1835).

Este sector también alberga una vitrina con las estampas de la famosa serie "Arte de torear de Pepe Hillo" (1804). Encima hay un retrato anónimo del siglo XVIII del torero Joaquín Rodríguez "Costillares".4​ En el sector también hay doce estampas de la tercera edición de "Tauromaquia" de Francisco de Goya, realizada en París en 1876.

El otro sector comienza con un espacio dedicado a los juegos en los que participaba la nobleza en los siglos XVII y XVIII, y una amplia vitrina con una variada representación de servidores de la plaza en el siglo XVIII: timbaleros, desjarretadores y lanceros. Destaca un cartel en seda de 1740 y un uniforme de maestrante cedido por el infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias y de Borbón.

En este sector le sigue la serie de pinturas del siglo XIX "Cogida de muerte de Pepe Illo", de Eugenio Lucas Velázquez (1817- 1870), y un espacio destinado al toreo en época de Juan Belmonte y Joselito el Gallo, con obras en bronce de Mariano Benlliure y otros autores, así como diferentes carteles taurinos.

El final del recorrido alberga diversos objetos del siglo XX usados en el mundo taurino reciente y actual: trajes de toreros, capotes, carteles, cabezas de toros y pinturas de autores contemporáneos

 
Islera, la última vaca que pagó por lo que hizo su hijo.

Dos años después de que el célebre miura Islero embistiera de muerte a Manolete,su madre, cuya cabeza disecada se exhibe aún hoy en La Maestranza, pagó por ello con la muerte

"La maté para que no pariera más hijos asesinos"

Era la costumbre. Ya no.

Manolete, el mito eterno del toreo

"What is it? A cow?", exclaman los extranjeros cuando visitan una de las últimas salas del Museo Taurino de la Real Maestranza de Sevilla y ven allí, en uno de los mayores templos del toreo del mundo, la cabeza disecada de una simple vaca. Su nombre: Islera. Y ciertamente es un caso único. Pura Historia. La última vaca, según confirman todos, sacrificada porque un hijo suyo mató a un torero. A Islerala mató su dueño en 1949, dos años después de su condena a muerte. Fue el precio de una cruel tradición hoy proscrita: muerte a la madre que da la bravura al toro que mata. Porque fue un hijo de Islera, con casi media tonelada de peso, el que mató a Manolete. A Islero nadie le disecó la cabeza, aunque terminó dando nombre a dos modelos de Lamborghini y es, quizás, el toro más célebre de la Historia.

Su madre, la pobre Isleraera una vaca brava de vientre, de cría, cuyo único pecado fue parir aIslero, un toro huesudo, largo, negro y algo bragado, que llegó a alcanzar los 495 kilos. Los mismos que, en una calurosa tarde de finales de agosto de 1947 en Linares, embistieron a Manolete por el muslo mientras éste le clavaba el estoque tras entrar a matar, muy despacio, y a volapié. En principio, este toro negro, asticorto y entrepelado iba con otros cinco para Murcia, pero la corrida acabó en Linares. Una concatenación de elecciones desafortunadas fueron las que acabaron con la vida de Manolete y crearon, de paso, el mayor mito de la España de posguerra.




Ángel Peralta, busto de bronce, obra de Luis Sanguino, Real Maestranza de Sevilla



Ángel Peralta Pineda (La Puebla del RíoSevilla18 de marzo de 1926-Sevilla7 de abril de 2018) fue un rejoneador español.

Debutó con público en la plaza de La Pañoleta (Sevilla) en 1945 y en Las Ventas en 1948 con un toro de Molero, acompañado por la terna de matadores Morenito de Talavera ChicoRafael Yagüe y Antonio Chaves Flores. En 1954 rodó junto al también rejoneador Bernardino Landete unas escenas de la película La princesa de Éboli (That Lady), de Terence Young.

En los años 1960 solía encabezar el escalafón de caballeros en plaza. En la temporada de 1972 comenzó a formar equipo con su hermano Rafael Peralta y con Manuel Vidrié para realizar un espectáculo completo de rejoneo.

Siguió actuando en los años 1980, toreando algunos años más de setenta corridas.

Falleció en 2018
 
Banderillas goyescas..

Este tipo de banderillas son utilizadas exclusivamente en las Corridas Goyescas.

La corrida goyesca (de Ronda o de cualquier otra ciudad) está compuesta por matadores de torosbanderilleros y picadores, todos ellos vestidos con trajes goyescos, una vestimenta surgida en el Madrid del siglo XVIII y utilizada hasta el siglo XIX por su burguesía para, posteriormente, extenderse su uso al resto de España.

La primera corrida goyesca de Ronda se celebró con el II Centenario del nacimiento del torero Pedro Romero en el año 1954 y por influjo de Cayetano Ordóñez en la plaza de toros de Ronda, propiedad de la Real Maestranza de Caballería de Ronda.

La segunda corrida goyesca hubo de esperar a 1957. Será la primera edición en la que el hijo de Cayetano, Antonio Ordóñez participe. Este matador se convertirá en el auténtico centro de las goyescas y en su empresario. Gracias a su labor durante todos estos años, las goyescas son una fiesta destacada del calendario taurino, ejemplo de la tauromaquia de nuestros días, y en un acontecimiento social y cultural que trasciende a la propia ciudad de Ronda.

Actualmente, se celebran durante los primeros días de septiembre enmarcadas en las Ferias y Fiestas de Pedro Romero de Ronda junto a una novillada con picadores y otra corrida de rejones, así como el tradicional Concurso Exhibición de Enganches de RondaFrancisco Rivera Ordóñez desempeña la labor de empresario para esta tercera etapa.



 
Traje de caballero y montura. Siglo XVIII. Museo Taurino Real Maestranza. Sevilla

 

Atrezo de cabezas usadas en el siglo XVIII para juegos y torneos de la maestranza. Museo Taurino. Plaza de toros de la Maestranza. Sevilla, Andalucía, España. Foto: CarlosVdeHabsburgo


 
Corrida en la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. Pintura de Louis Ginain (1852)

 
Busto de Curro Romero en el Museo Taurino de la Real Maestranza de Sevilla.

Francisco Romero López, más conocido como «Curro» Romero o «El Faraón de Camas» (CamasSevilla1 de diciembre de 1933), es un torero español. Comenzó su carrera profesional en el barrio de La Pañoleta, en Camas, el 22 de agosto de 1954 junto a Limeño.


 
El arrastre. Museo Taurino. Plaza de toros de la Maestranza. Sevilla.

Las mulillas de arrastre se encargan de sacar al animal del ruedo, ayudadas y conducidas por la cuadrilla de mulilleros.


Son los animales que salen al ruedo cada vez que se da muerte a un toro para sacarlo por la puerta de arrastre. Generalmente lucen adornadas con banderas, madroños, cintas y cascabeles. Desde el tendido puede parecer una labor sencilla pero lo cierto es que detrás de su cometido existe un tiempo necesario de preparación y ensayo. Las mulillas se asustan al ver al toro sobre la arena y el olor a sangre le invita a la huida.

Los mulilleros

Son los encargados de preparar a las mulillas y dirigirlas en la plaza. Suelen ir vestidos con camisa, pantalón, faja y gorrilla. El jefe de los mulilleros ha de estar atento a Presidencia por si ordena la vuelta al ruedo de la res.

La vuelta al ruedo

Normalmente se arrastra el toro en línea recta hacia la puerta de arrastre, pero en ocasiones, y por la bravura y nobleza del animal durante la faena, la Presidencia concede la vuelta al ruedo, en la que se homenajea al toro entre aplausos del público.

Sin llegar a los honores de la vuelta al ruedo está el arrastre lento; también un reconocimiento a la casta o a la bravura del toro en el que el presidente permite que haya un tiempo para aplaudirle por lo que el desplazamiento de los restos del animal se hace de forma lenta. Esto es más habitual en hispanoamérica.







 
Busto de José García Cuesta, "Espartero". Museo Taurino. Plaza de toros de la Maestranza. Sevilla.

Manuel García Cuesta (Sevilla, 18 de enero de 1865-Madrid, 27 de mayo de 1894), más conocido como El Espartero, fue un torero sevillano de inusitado valor que resultó muerto a los 29 años tras una cornada infligida cuando entraba a matar, por el toro «Perdigón» de la ganadería de Miura en la Plaza de Toros de Madrid.

Su verdadero nombre fue Manuel García Cuesta, el apodo El Espartero procede de la actividad profesional de su padre, que poseía una espartería en la Plaza de la Alfalfa de Sevilla.

Tomó la alternativa en la Plaza de toros de Sevilla el 13 de septiembre de 1885 de manos de Antonio Carmona, conocido como «El Gordito». Pronto se convirtió en uno de los toreros más populares de su tiempo y sobre él se contaban mil anécdotas, como las célebres frases que se le atribuyen: «Más cornás da el hambre» que pronunció cuando un banderillero le advirtió sobre las dificultades de un animal y «Que alegría tenía aquel toro, en menos de cinco minutos me tiró más de cincuenta “cornás”», mientras dialogaba con el cirujano que le atendía de una gravísima cornada.

Tenía fama de generoso, muchos comentaban que su bolsa se llenaba rápidamente y enseguida se vaciaba de nuevo por sus donativos. Uno de sus pases más característicos era citar al toro de lejos con la muleta plegada en alto, para luego desplegarla a medida que el animal avanzaba. Muchos años después otro torero sevillano, Pepe Luis Vázquez lo ejecutó de la misma manera, según las explicaciones que recibió de su abuelo que había pertenecido a su cuadrilla.

Tras su muerte, el cadáver embalsamado fue trasladado de Madrid a Sevilla, donde lo esperaban junto a su viuda Celsa Fonfrede más de seis mil personas, el gremio de cocheros acordó trasladar gratuitamente al público al Cementerio de San Fernando de Sevilla donde se celebró el entierro. El paso del cortejo fúnebre fue presenciado por una gran multitud y 20.000 personas, la mayoría mujeres, pasaron ante el cuerpo del diestro en la capilla fúnebre. En su tumba, se representa simbólicamente la muerte con una columna rota por la mitad.

Varios escritores se han servido de la vida de El Espartero para sus narraciones, como Vicente Blasco Ibáñez en su novela Sangre y ArenaFernando Villalón, que le dedicó un poema, y el periodista y escritor Fernando Martínez, que relata su vida en la novela La tarde más larga,



 TRAJE DE LUCES

Se llama traje de luces​ a la indumentaria que visten los toreros en la corrida de toros. Su nombre responde a los reflejos que producen las lentejuelas que lo cubren. Está fabricado en seda y cubierto de color oro o plata.

Se trata de una vestimenta tradicional que procede del traje de los majos de finales del siglo XVIII y que acabó convirtiéndose en una ropa exclusiva para ejercer el ritual taurino. Con posterioridad le fueron añadidos diversos adornos, como la montera, los bordados y los alamares.

La primera mujer en vestir traje de luces igual que lo hacían los hombres fue Dolores Sánchez, La Fragosa, innovación que introdujo en el año 1886. ​

El vestirse para torear constituye por sí mismo un ceremonioso ritual, especialmente en el caso del matador. El diestro es asistido por el mozo de espadas, que lo ayuda a vestirse con parsimonia en la habitación del hotel.

El traje de torero se compone de las siguientes piezas:

·         Montera: es el sombrero que usan el torero y sus subalternos. Se trata de una prenda negra, redonda con dos piezas salientes en los laterales. La viste el torero durante el paseíllo y en los dos primeros tercios de la faena (suerte de varas y de banderillas), momento en el que se descubre y brinda el toro con ella. La introdujo Paquiro, como sustituto a la redecilla que empleaban los majos para recogerse el cabello.

·         Corbatín: cinta que se anuda al cuello a modo de corbata.

·         Chaquetilla: es una chaqueta corta y rígida, con hombreras, abierta por las sisas para permitir el movimiento de los brazos. Debajo de la chaquetilla va la camisa, el chaleco, el corbatín o pañoleta y la faja.

·         Taleguilla: es un pantalón muy ceñido (para evitar enganchones) desde la cintura hasta debajo de la rodilla, ajustada mediante cordones rematados en machos o borlas. Se sujeta a los hombros mediante tirantes. Debajo suele llevarse un calzón protector.

·         Medias: se utilizan dos pares de medias. Las de debajo son blancas, de algodón, y las superiores, rosas, de seda.

·         Camisa. Es blanca.

·         Zapatillas: Son planas, de color negro y están adornadas con un lazo.

·         Capote de paseo: una capa corta de seda, con múltiples y lujosos bordados, que el diestro se anuda ritualmente al cuerpo para efectuar el paseíllo. Completado este, se deja en el muro o se confía su custodia a algún conocido del público. Su función es únicamente ornamental.

·         Coleta: en el siglo XIX los toreros se dejaban crecer una coleta que trenzaban en un moño (llamado moña), vago recuerdo de los tiempos de las pelucas del siglo XVIII. La coleta servía además para amortiguar el golpe en caso de caída. Al retirarse, el torero se cortaba la coleta, expresión que ha pasado al lenguaje popular como sinónimo de abandonar una profesión. Juan Belmonte fue el primero que prescindió en activo de la coleta natural y, desde entonces, los toreros usan un postizo llamado castañeta.


 
Busto de José Gómez "Gallito".. Museo Taurino. Plaza de toros de la Real Maestranza. Sevilla, Realizado por Juan Britto.

José Gómez Ortega, llamado Gallito III y más tarde también Joselito, fue un célebre matador de toros, español de etnia gitana, por parte de madre, Gabriela Ortega Feria. Nació el 8 de mayo de 1895 en Gelves, en la Huerta de El Algarrobo, y falleció el 16 de mayo de 1920 en la plaza de toros de Talavera de la Reina. 

Fecha de nacimiento8 de mayo de 1895, Gelves

Fallecimiento16 de mayo de 1920, Talavera de la Reina

EntierroCementerio de San Fernando, Sevilla

Alternativa28 de septiembre de 1912, Sevilla. Padrino: Rafael El Gallo. Testigo: Antonio Pazos

Debut novillero23 de junio de 1912Sevilla

Debut becerrista19 de abril de 1908Jerez de la Frontera



Lanzas del siglo XVIII. Museo Taurino. Plaza de toros de la Real Maestranza. Sevilla

Tuvo su origen en el caballero alanceador que para torear llevaba una lanza, la lanza evolucionó a la vara larga y luego fue modificada hasta las varas de detener empleadas por primera vez por el marqués de Zahara o Pedro Ponce de León como una muestra de gallardía de la época. Esta evolución cambió definitivamente el papel del picador que pasó de protagonista de la lidia a colaborador de la misma, actuando solo el primer tercio de la corrida de toros. Se desconoce el momento exacto en el que surge la suerte de varas ejecutada con la vara corta que usa el picador en tiempos modernos, José María de Cossío indica que este cambio vino como consecuencia de la evolución e importancia que el toreo a pie fue tomando a partir del siglo XVIII e inicios del siglo XIX. Durante este tiempo el torero a pie se impuso al toreo de los varilargueros. Pepe-Hillo y después Francisco Montes en sus respectivas obras «La tauromaquia» y «Tauromaquia completa» recogen extensamente las condiciones y la técnica en las que los picadores debían desarrollar su labor en el ruedo, según las características del toro. Recomendaciones que fueron editadas por diferentes tratadistas en épocas posteriores.
A Partir de la segunda mitad del siglo XIX en los carteles de las corridas de toros se modifica la fórmula «picarán» referida a los toreros a caballo actuantes, para empezar a anunciarlos con el nombre de picadores.

 
Estatua con testa y arma de juegos y torneos que se realizaban en la maestranza en el siglo XVIII. Museo Taurino. Plaza de toros de laReal Maestranza. Sevilla

 
Pandereta realizada por Manuel Picolo López, siglo XIX. Museo Taurino Real Maestranza. Sevilla

Picolo López, Manuel

 (Murcia, 1855-1912). Pintor español que cultivó el paisaje y los temas de género. Se consagró como pintor decorativo, de cuya actividad destaca la ornamentación que realizó para el Casino de Murcia. Se formó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, gracias a una pensión que le fue concedida por la Diputación Provincial de Murcia en 1873. Presentó sus obras a exposiciones locales y a las Nacionales de Bellas Artes y obtuvo tercera medalla en la edición de 1892 por el lienzo titulado Las fiestas de Baco. Recibió numerosos encargos de la Diputación de Murcia para decorar edificios oficiales.



 
Busto de José Delgado, "Pepe Hillo".. Museo Taurino. Plaza de toros de la Maestranza. Sevilla. Realizado por Ignacio Sancho Caparrini.

Pepe-Hillo,nació en Sevilla el 14 de marzo de 1754 murió en Madrid 11 de mayo de 1801

El conocimiento de la fecha de nacimiento se debe al descubrimiento de su partida de nacimiento. Dicho documento existe en el archivo de la parroquia del Salvador, de Sevilla, y dice así:

«En 17 de marzo de 1754 años, yo, Don Juan Martínez Romero, cura de esta colegial de Nuestro Señor San Salvador, de Sevilla, bauticé a Josef Matilde, que nació el día 14 de dicho mes a las seis de la mañana, hijo de Juan Antonio Delgado y de Agustina Guerra por su mujer; fue su padrino José de Missas y Juana Rodríguez, su mujer a quienes avisé las obligaciones que contrajeron y lo firmé fecha ut supra . Don Juan Martínez Romero.»

Por relatos verbales, de cuya veracidad no se puede responder, se sabe que fue en el Matadero donde hizo, sus primeros ensayos. Aunque la exactitud no está probada, la versión parece verosímil.

Tampoco se tiene noticia autorizada de por qué le apodaron Pepe Hillo (algunos cronistas lo escriben sin hache), aunque se supone, y tiene visos de verdad, que sería porque de muchacho le llamarían con los diminutivos de Joseíllo o Pepillo, y de ahí se derivaría el alias de Pepe-Hillo, quién sabe si porque a él le gustara ostentarlo.

Respecto a sus comienzos, parece, según referencias transmitidas de una a otra generación, que, en efecto, fue en el Matadero sevillano donde intentaba todos los lances, y que allí hubo de verle torear el célebre Joaquín Rodríguez (Costillares), que se prendó del valor, la agilidad y la gracia de aquel adolescente. Y debe de ser verdad, porque el primer dato verificado que tenemos de su vida torera es que el gran maestro le agregó a su cuadrilla como banderillero el año 1770, cuando sólo contaba dieciséis años. Desde aquel día ya no cesó de trabajar con un tesón y una voluntad que pocos han mostrado.

Cuando daba los primeros pasos en el arte, sostenía su maestro Costillares una viva competencia con Juan Romero, padre de Pedro, que, andando el tiempo, había de ser su temible rival. Romero representaba el toreo quieto, reposado y tranquilo de la escuela rondeña, y Costillares, el más movido y alegre de la sevillana.

Costillares, que vio lo que adelantaba el discípulo, se aplicó con interés para enseñarle, no sólo por el cariño que le inspiraba, sino porque como ya brillaba Pedro Romero, que había depurado el estilo rondeño, quería prepararle un émulo adecuado que mantuviera con valor y arte la escuela hispalense.

Toreó Hillo, alternando con Pedro, por primera vez en el Puerto de Santa María, y aunque allí se inició la lucha, no volvieron a encontrarse hasta pasados once años. Entonces fue cuando estalló la tremenda competencia, que duró dieciocho y terminó cuando se retiró de los toros, en plena gloria, el diestro de Ronda.



 
Rafael Gómez "el Gallo".. Museo Taurino de la Real Maestranza de Sevilla.

Obra de Juan Luis Vasallo

Rafael Gómez Ortega (Madrid16 de julio de 1882-Sevilla25 de mayo de 1960), apodado Gallitoel Gallo y después el Divino Calvo, fue un célebre torero español de etnia gitana, por parte de su madre, Gabriela Ortega Feria a quien llamaban «la Seña Grabiela», nacida en Cádiz el 30 de julio de 1862 en la calle Santo Domingo, 28 en pleno barrio de Santa María y hermano mayor de Joselito y miembro, de la familia Gallo.

Era miembro de la famosa dinastía torera de los Gallo, desde su padre Fernando Gómez García, hasta sus dos hermanos Fernando y Joselito. También fue cuñado de Ignacio Sánchez Mejías, casado con su hermana Dolores Gómez.



Comenzó a torear becerradas con nueve años. Tomó la alternativa en la Real Maestranza de Sevilla el 28 de septiembre de 1902, con Emilio Torres, Bombita, como padrino, y Ricardo Torres, Bombita Chico, como testigo. La confirmación en Madrid se produjo en 1904 siendo su padrino Lagartijo chico. Contrajo matrimonio con la cantaora Pastora Imperio el 20 de febrero de 1911 en La Iglesia de San Sebastián de Madrid, pero su matrimonio no dura ni un año. Uno de sus mayores éxitos se produjo en Madrid, en 1912 con el toro Jerezano: con él consiguió cuajar una faena muy completa y conquistar al público madrileño. Pero, sin duda, el triunfo más sonado fue en esa misma plaza con el toro Peluquero, de la ganadería de Bañuelos, al que le cortó una oreja el dos de mayo de ese mismo año.

La trágica muerte de su hermano José en 1920 lo trastornó y abatió profundamente. Se retiró de los ruedos el 4 de octubre de 1936 en Barcelona. Una vez terminada la guerra civil española, regresó a Sevilla, donde siguió participando en numerosos festivales junto a Juan Belmonte, su amigo del alma y valedor. En los últimos años de su vida solía participar, junto a Belmonte, en una famosa tertulia taurina sevillana que se celebraba en aquella época en el bar Los Corales.

En el ámbito de sus aficiones, era un gran sevillista, que incluso bajaba a saludar a los futbolistas a los vestuarios en la época de Helenio Herrera, como así atestiguan las fotos.

Muere en Sevilla el 25 de mayo de 1960. Sus restos descansan en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, junto a los de su hermano José, bajo el famoso mausoleo esculpido por Mariano Benlliure.



 
Uniforme de gala de caballero maestrante. Donado por el infante Carlos de Borbón Dos Sicilias y de Borbón. Museo Taurino. Plaza de toros de la Maestranza. Sevilla













 
Escritorio del Rey. El Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería es el Rey. Este es su despacho.







Wikipedia:

CarlosVdeHabsburgo

El Correo Andalucía

servitoro.com

elartetaurino.com

commons.wikimedia

www.elcossio.com

El Ruedo (hemeroteca)

realmaestranza

purezayemocion.

alquiansa.es

struck.us

piezacoleccionista.com

Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

nataliovaz.wordpress.

XLSemanal (ABC-2015)

eldiestro.es/category/cultura/toros/

archivo Serrano

revistas.csic.es/index

Universidad de Sevilla

ruben-villafraz


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