NOTA : Sevilla la
Leyenda y Sevilla Ecos de Antaño , hoy saca de sus archivos de Personajes
Entrañables de Sevilla, una historias real para compartir con ustedes. Historia
que ha estado dormitando en dichos archivos desde el 4 de febrero de 2017, fecha
en el que se le pidió autorización a este “personaje” entrañable para ser
publicada sus imágenes e historia.
Este sitio ha estado
esperando para publicar esta presentación, a que este “personaje” fuera
designado ser Rey Mago en la cabalgara de Triana.
No ha podido ser. La
pasada madrugada falleció el
«Biri de Triana», un cariñoso personaje de la noche sevillana,
dedicado a la venta ambulante de flores y
artículos estrafalarios para hacer más divertida la noche de
sus clientes. Mohamed Abdelatin cumplió 57
años el pasado mes de marzo. Según apuntan fuentes sanitarias,
un choque hemorrágico
pudo conducir al mortal daño cerebral.
No ha podido cumplir su sueño de ser rey mago en la cabalgata trianera. Su peculiar
indumentaria con variedad de gorras y sombreros
excéntricos le hacían reconocible por cualquier zona de ocio nocturno de
la ciudad. El barrio del Arenal
y la calle Betis eran sus puntos de partida, ahí comenzaban
unos recorridos que podían desencadenar en lugares recónditos de Sevilla.
IN MEMORIAM, HE AQUÍ SU LEYENDA
MOHAMED ABDELATÍN “ El Biri de Triana”
Es conocido como Biri de Triana, un personaje
atípico, muy popular y bastante peculiar en el arrabal como vendedor ambulante,
por su continuada simpatía y por toda una trayectoria de muchísimos años en el
barrio alfarero. Pero “Er Biri”, currante incansable, tiene una propia
historia, tan inusual como sorprendente, que muy pocos conocen. Nunca se debe
de prejuzgar a nadie, sin conocer la auténtica verdad.
Su nombre es Mohamed Abdelatín, nacido en la calle General Franco de Tetuán
(Marruecos), cuando todavía era colonia española, el 17 de marzo de 1963.
Comenzó a estudiar en la academia de San Javier (Murcia), la carrera para ser
piloto de avión, pero a los tres meses, frustraron su sueño, al no superar el
reconocimiento médico, por problemas en la vista. Becado por la Embajada de
Marruecos, vino en 1984 a Sevilla, donde, tras siete años, se sacó el título de
Ingeniero Técnico Industrial. El personal hispalense, le puso de mote “Er
Biri”, en homenaje a Biri-Biri, el emblemático jugador sevillista nacido en
Gambia. No le gusta que lo tachen de moro, diciendo siempre que es árabe: “Moro
viene de montaña y el único monte que conozco es el Cerro del Águila”, afirma
con guasa el simpático musulmán.
En 1991, recién acabada la carrera en la Rama Central de Ingenieros, entró en
la Expo’92, haciendo proyectos eléctricos. Mientras estudiaba, ya hacía
bastantes “chapuzas” como electricista. Cuando se le acabó la beca, su familia
quería que Mohamed volviera a Marruecos, pero él no quería, bajo ningún
concepto, regresar a Tetuán. Vivía entonces, en un ático en la céntrica calle
del Arenal, Tomás de Ibarra, número 8, en la misma casa que vivía El Pali en el
bajo. Biri recuerda al genial cantaor de sevillanas: “Siempre estaba sentado en
la puerta de la casa, con la silla al revés, con su cervecita y con un pedazo
de bocata de jamón o chorizo”.
Residiendo en el histórico barrio del Arenal
sevillano, Mohamed observaba a varias gitanas que vendían flores a los
turistas, y sacaban un dinero curioso. Entonces decidió vender rosas de
Colombia y Ecuador disfrazado según la fecha. En Semana Santa viste de
costalero o de Romano, que parece bajado del mismísimo misterio de la
Sentencia; el Domingo de Resurrección de torero; con un sombrero de ala ancha y
vistiendo de corto, en época de la Feria de Abril; en la Virgen del Pilar pasea
de maño su canasto de rosas; en San Isidro es todo un “chulapón”, recién salido
de Doña Francisquita; o con un gorro y traje de Papá Noel en Navidad, pero
siempre con su canasto de flores, que bien sabe de saraos, fiestas, velás y
movidas. En cierta ocasión, y a la salida del Teatro Maestranza, en que se
representaba la obra “Aída”, ofrecía a los señores, rosas azules para sus
damas, disfrazado del mismísimo Ranmadés. El 14 de febrero, día de los
enamorados, siempre tenía orquídeas de Holanda, para la feria en el Real,
claveles de Chipiona y flores de pascua en época navideña.
Con el tiempo y tras la crisis que hubo en Sevilla tras la Expo, montó su
propia floristería en 1993, en la trianera calle Sánchez Arjona, actual
Esperanza de Triana. Eligió venirse al arrabal trianero: “Porque en Tetuán
había destinados muchos españoles, sevillanos y trianeros, de El Tardón
sobretodo”. El marroquí Biri seguía haciendo “chapuzas”, ya como autónomo,
controlando los boletines de las centrales y redes eléctricas de los negocios.
Actualmente, se dedica a tirar fotos callejeras y saber sacarle una sonrisa a
todo el mundo. Copió la idea de Risitas que, con mucho malaje, cobra 1€ a los
turistas, por hacerse una instantánea con él. Entonces, Biri compró una Polaroid
y con extraños artilugios, la revela al instante. Quien quiera hacerse una
fotografía con él, tendrá que ser inmortalizado con su cámara. Sabiendo del
numeroso público oriental de turismo en Sevilla, lleva cinco años estudiando
chino mandarín, ya le queda menos.
Pero “Er Biri” tiene en su curriculum, una buena lista de películas en su
haber, casi todas de extra o figurante, teniendo también, papeles muy cortitos.
En 1986 participó durante dos meses en la más célebre de todas, la serie inglesa
de televisión “Harem”, conocida en español como “Los Dardanelos”. Este telefilm
reunió un importante elenco de estrellas, como Omar Sharif y Ava Gardner, en su
último trabajo como actriz. Se rodó en varios lugares de Sevilla -estación de
Plaza de Armas, Reales Alcázares y Casa de Pilatos-, sirvieron para simular que
todo transcurría en Turquía. Biri comenzó como extra, pero pronto lo
ascendieron a figurante.
En
1989 sale en “Bajarse al moro” de Fernando Colomo, metiéndole droga al coche de
Verónica Forqué, que acaba enamorándose de él. Rodada en Córdoba, participó en
2002, de “Poniente”, el film de Chus Gutiérrez, con José Coronado como uno de
los protagonistas. Por su parte, Pablo Carbonell, que conocía a Biri de sus
viajes a Sevilla, lo acaba fichando en 2004, para su película “Atún y
chocolate”, en la que protagoniza a un marroquí con mucho garbo, que transporta
dentro de su cuerpo, bolas de hachís que llegan en patera. El actor trianero
Antonio Dechent, lo secuestra y a base de purgantes y amenazas, le acaba
arrebatando todas las bellotas al defecar. También hace un cameo como figurante
en “Ocho apellidos vascos” en 2014. Como vendedor marroquí, participa en 2001
en el cortometraje “Pensar mal”, dirigido por Álvaro Begines y sale en famosas
series de televisión como “Verano azul” o “Juego de Tronos”. Antes de venir a
España, siendo muy joven, Biri estuvo viviendo en Alemania, donde hizo alguna
película de “guarreridas españolas”, como diría Chiquito de la Calzada, y no es
leyenda urbana, eh…
Vive de la voluntad de la gente, y si le preguntas cuánto gana, la respuesta de
Biri siempre es la misma: “Gano menos que el presidente del Estado, y más que
el último pobre”. Nunca se le ve mala cara, nunca, como aprendió de su
progenitor: “Una sonrisa no cuesta nada y vale mucho. Mi padre me decía, que
siempre tenía que ser positivo, para evitar que no te rechacen nunca. Gracias a
eso, tengo muchos amigos y conocidos”. Aunque vaya vestido de rociero, lleve
siempre muchas medallas colgadas, abalorios de todo tipo y distintivos béticos,
es como Carlos Herrera o un servidor, sus primeros colores son los blaugrana.
Por esta razón, también quiere que gane el Sevilla FC. Y es que el bueno de “Er
Biri”, conquista el corazón, de todo aquel que lo conoce. Doy fe de ello.
Fuente
Diario de Triana , Jorge Benitez Govante,
ABC
Por la
transcripción, localización y emisión I.R.L.
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