La calle Campana de Sevilla es una de las más importante vías
urbanas de esta ciudad.
Se encuentra situada en pleno centro histórico de la capital hispalense,
dentro de su distrito Casco Antiguo.
A esta calle confluyen algunas plazas y calles importantes, entre ellas:
- Por la
zona sur: la calle
San Eloy, la calle
O´Donell y la emblemática calle Sierpes.
- Por la
zona este se continúa en línea recta con la calle Martín Villa.
- Por la
zona este se abre a la plaza del Duque.
Historia
Su historia data de las primeras décadas del siglo XVI, aunque su configuración actual
responde a las últimas transformaciones a que fue sometida la zona durante el siglo XIX.
Con anterioridad a este nombre la calle era conocida como calle de
Pasteleros y de Confiteros, por encontrarse en ella algunos comercios
especializados en la elaboración de distintos tipos de dulces.
La denominación actual como calle de la Campana, o simplemente "la
Campana", le viene de un edificio -quizás tipo almacén, ya desaparecido-
donde en otro tiempo el ayuntamiento de la ciudad guardaba el material
necesario para sofocar los incendios, y del cual colgaba una campana que se
hacía sonar en señal de alarma para todos los vecinos. Una vez demolido este
edificio, la campana se llevó a la cercana plaza del Salvador donde igualmente debía ser tocada cada vez que
hubiera un incendio en la ciudad, para alertar a sus habitantes.
Como recuerdo de todo ello en esta calle existió durante algunos años una
pintura que evocaba a aquella campana.
Descripción
Se trata de una calle de muy corto recorrido y de trazado irregular que
presenta una anchura bastante considerable, lo cual le proporciona una imagen
muy cercana a la de una plaza; imagen que viene reforzada por la presencia de
un alto edificio con el que se cierra visualmente el espacio por el lado Este,
quedando abierto sólo por el lado opuesto, en su unión con la calle Martín
Villa.
Dada la excelente situación de esta calle dentro de la trama urbana de la
ciudad, en la zona comercial más tradicional del centro de Sevilla, todos sus
edificios están destinados en su planta baja -y muchos de ellos también en sus
plantas superiores- a un uso exclusivamente comercial. Aquí se encuentran
ubicadas algunas de las principales franquicias más conocidas del país, que se mezclan
con el comercio local y con establecimientos de gran solera como la popular
confitería y cafetería "la Campana", toda una institución en la
ciudad, que presenta una singular fachada de una alta calidad estética.
Abierta al tráfico rodado, cuenta con aceras a los lados, una de ellas de
una amplitud muy considerable que da cabida a elementos especiales como son un
kiosko para la prensa o una terraza. Muy animada durante el día, ésta es sin
duda una de las calles más transitadas de Sevilla, en parte por ser lugar de
tránsito entre las distintas calles comerciales que confluyen en ella.
La campana en
Semana Santa
Durante la Semana Santa la Campana transforma considerablemente su aspecto con la instalación de
una gran cantidad de sillas que se ponen en alquiler para contemplar el paso de
las cofradías, y que comienzan por el Oeste hacia el final de la calle Martín
Villa y por el Este por las inmediaciones de la calle O´donell y la plaza del
Duque.
Estas sillas permanecen aquí durante toda la semana apiladas durante la
mañana y se van montando a primera hora de la tarde a la espera del paso de las
procesiones. Colocadas a ambos lados de la calle, dejan sólo un estrecho paso
en el centro por donde pasan los cortejos procesionales.
En la esquina con la plaza del Duque se instala el palquilo que sirve para
"pedir la venia", un protocolo que realiza cada una de las cofradías
de penitencia para hacer su entrada en la Carrera Oficial y poder continuar con
la Estación de Penitencia iniciada desde su sede.
VIDEO
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