LOS ALMELAS (Francisco y Ramón)
Gran popularidad tendrían las obras de Ramón Almela, hijo del también
conocido Francisco Almela (autor de una
sorprendente foto del Crucificado del Museo en la
calle), que agrupó sus famosas cromofototipias en verdaderos
álbumes de postales que se difundieron ampliamente, siendo testigo de la Semana
Santa de las dos décadas finales del siglo XX, a la que retrató repetidas
veces, tanto en interiores como en exteriores. Son numerosas sus estampas de
pasos en el interior de las iglesias, fotos que permiten recordar obras
desaparecidas como el antiguo misterio del Cristo
de la Sentencia, uno de los palios
decimonónicos de la Amargura, la sencillez del antiguo canasto
neoclásico del desaparecido Nazareno de la Salud de los
Gitanos o el Crucificado de San Agustín
en la parroquia de San Roque.
Imágenes estáticas que contrastan con otros exteriores, como el encuadre
frontal del misterio de la Carretería o del
palio de Montesión (donde el
capataz y la presidencia se funden en un único plano), el encuadre lateral del Nazareno de la hermandad de la O
(con nuevo protagonismo del capataz y del público que acompaña la escena), o la
visión aérea de la hermandad de la Estrella desde
un balcón de la calle Reyes Católicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario