La calle
Betis de Sevilla se encuentra situada a orillas del
cauce histórico del río Guadalquivir, en el lado opuesto al núcleo
central de la ciudad intramuros.
Enlaza la plaza de
Cuba, que está
en su extremo sur, con la del Altozano, que se
encuentra en su extremo norte; o lo que es lo mismo, conecta por ese lado del
río el puente de San Telmo con el de Isabel II o
"puente de Triana", como es comúnmente conocido; los dos puentes
históricos más emblemáticos de la ciudad.
El
desarrollo y la definitiva configuración de esta calle (y de todo el barrio
histórico de Triana) se produce de un modo muy especial
a partir del año 1852, cuando se elimina el viejo puente de Barcas que existía
donde se encuentra hoy el citado Puente de Triana y se construye éste en su
lugar, siendo así el primer puente estable con que contó la ciudad de Sevilla
entre las dos orillas de su río.
Se trata de
una calle especialmente singular y muy carismática de Sevilla, ya que
constituye una de sus fachadas urbanas más bonitas y conocidas, y de la que se
tiene una amplia visión desde su frente opuesto, el Paseo Cristóbal Colón.
Recíprocamente,
desde esta calle Betis la imagen de la ciudad al otro lado del río es aún más
espectacular, pues pueden verse algunos de sus mejores monumentos, como son la Torre del Oro y la Giralda; también pueden verse los paseos
ajardinados en varios niveles tras el río y otros edificios históricos como la Plaza de toros, la fachada de la iglesia del hospital de la Caridad o el Teatro de la
Maestranza; y más a la
derecha, el Puente de San Telmo, el palacio del mismo nombre o las torres de la plaza de España.
Con un
trazado algo curvo, siguiendo el cauce del río en ese tramo, la calle discurre
pegada a él excepto en la zona más próxima a la plaza de Cuba, donde aparece
una estrecha franja de terreno entre ambos, hoy destinado a establecimientos de
hostelería con espacios ajardinados.
En el
caserío de esta calle abundan los edificios con fachadas estrechas y altas que,
aunque no guardan homogeneidad entre ellos, consiguen en su conjunto una imagen
compacta y bastante unitaria, en la que predominan los tradicionales huecos
verticales y los colores blanco y albero. La mayor parte de estos edificios
tienen sus plantas bajas destinadas a bares de tapas o de copas y también a
restaurantes, algunos de ellos con terrazas al exterior, junto al río,
proporcionando a la calle una gran animación.
Un elementos
característico de la imagen de esta calle es su alta zapata de fábrica sobre el
río, a modo de muro de contención, que se levanta en todo su frente; una obra
realizada para paliar las frecuentes inundaciones que históricamente sufría la
población debido a los desbordamientos del Guadalquivir.
NOMBRES
ANTERIORES: los nombres anteriores a Betis (desde 1859), primitiva
denominación del origen romano del Guadalquivir, y que antes fueron calle del
Rey (primera referencia en 1431), Calle del Río (1433), de Vera del Río y del
Río (1533), Orilla del Río (1691), Acera del Río y Derecha del Río (1821).
https://www.youtube.com/watch?v=TN7xJNfXL2o.
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