domingo, 12 de agosto de 2018

EXPOSICIÓN IBEROAMERICANA SEVILLA 1929. " Plaza de America"


la Plaza de América. Ésta se halla configurada en lo que anteriormente fue conocido  como el Huerto de Mariana y aquí podremos ver tres pabellones que en la actualidad conforman todo un conjunto museístico y que detallaremos más adelante.
La Plaza de América es, junto con la ya vista de España, la esencia del carácter que unos años después daría pie a la celebración de la Exposición Iberoamericana de 1929, motivo por el cual hemos creído conveniente reseñarla en este reportaje. En un primer momento, tuvo el nombre de Plaza del Honor, pasando a ser conocida como de América a partir de 1913. Su diseño corrió a cargo del arquitecto Aníbal González, quien lo realizó en 1912, siendo inaugurada unos años después, el 25 de abril de 1916, por los Reyes de España. González planeó una estructura de planta rectangular achaflanada que quedaría definida por 16 columnas en los lados mayores, de 16 metros cada una, que se hallan rematadas por el mismo número de esculturas de victorias aladas; estas figuras, distintas unas de otras, fueron esculpidas por el artista Lorenzo Coullaut Valera (seis de ellas), su discípulo Manuel Delgado Brackembury (cinco) y Pedro Carbonell (otras cinco); aquí también podremos encontrar una serie de farolas de hierro de bella factura y vistosidad.
En el medio, hay un espacio ajardinado con un estanque poligonal en el centro elevado sobre una escalinata y con una fuente central de barro vidriado; aquí, Aníbal González contó con la participación de José Lafita, que haría la decoración, siendo la verja que rodea el conjunto una obra de la fundición de Juan Miró. Una serie de bancos bordea la plaza, siendo los que rodean el estanque de forma curva, ladrillo visto y asientos con mosaicos de azulejos con motivos figurativos, geométricos y vegetales; los respaldos son de forja, también obra de la ya mencionada fundición de Juan Miró.
Collaut Valera propondría cerrar la plaza por el lateral del Paseo de las Delicias con un gran monumento dedicado a Miguel de Cervantes, aunque el elevado coste que ello supondría fue determinante para que finalmente no se llevara a cabo. Sin embargo, la idea del artista sí que llegó a materializarse, pero no en Sevilla, sino en Madrid y con ligeras modificaciones, ya que este proyecto es el que más adelante sería elegido para erigir el Monumento a Monumento a Miguel de Cervantes que hoy se alza majestuoso en la Plaza de España de la capital.

Se pueden contemplar tres edificio. Pabellón Real:  Pabellón de Manufacturas y Artes Decorativas, después llamado de Arte Antiguo y más conocido como Pabellón Mudéjar por el estilo neomudéjar en que fue construido, convirtiéndose en el primero que se alzaría de todos los que integraron la Exposición. Y Pabellon de Las Bellas Artes (hoy Museo Arqueologico)
Fuente: Unaventanadesdemadrid/ LOURDES MORALES FARFAN

El 7 de abril de 1926, tras una cena en el Pabellón Real, tuvo lugar una fiesta en la Plaza donde el Rey Alfonso XIII pronunció un emotivo discurso sobre la importancia de que Sevilla fuera el centro económico del Sur de España y sobre la necesidad de volcarse con la Exposición de Sevilla, añadiendo la siguiente proclama al finalizar:
Al señor Alcalde de Sevilla, le ruego que en mi nombre de las gracias a la ciudad por la cariñosa acogida que nos ha dispensado. Decid a los sevillanos que si un Rey Alfonso dió a Sevilla el galardón de que en su escudo pusiera la frase "No me ha dejado", otro Rey Alfonso dice que él nunca dejará a los sevillanos".


.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario